Seis señales que indican que una persona es “tóxica”, según expertos en psicología
Identificar los comportamientos podría servir para tomar algunas medidas al respecto como alejarse de una relación.
Identificar a una persona tóxica en nuestras vidas puede ser muy importante para mantener relaciones saludables y un entorno equilibrado.
Esto entendiendo el término como un individuo cuyo comportamiento constante y negativo podría afectar a quienes lo rodean, generando conflictos, estrés y agotamiento.
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En ese sentido los expertos en psicología han identificado diversas señales que muchas veces podrían pasar desapercibidas.
Así identificarlas podría ser clave para tomar una decisión más radical como alejarse definitivamente de aquellos que “drenan la energía emocional”.
Estos son los ocho comportamientos que podrían tener las personas tóxicas
Actualmente son varias las voces que se han referido al tema, a través de sitio especializados como Psychology Today y WebMD. En un compendio elaborado por ADN.cl, las principales señales serían las que se indican más abajo.
- Agotan emocional: Suelen exigir constantemente atención, simpatía o validación y pueden jugar el “papel de víctima” con destreza.
- Afectan negativamente la salud mental y física de otros: Esto generando sensaciones de tensión y ansiedad constante, incluso con críticas y menosprecio que puede afectar la confianza de un amigo, compañero o familiar.
- Rompen los límites de las relaciones personales: no suelen tener en cuenta la autonomía y el espacio personal de otros. Su idea sería hacer saber que tienen el control y el poder en una relación, incluso señalando cómo deberías manejar tu vida.
- No pueden estar felices por los logros que son de otros: los celos y la competitividad surgirían del egocentrismo y la baja autoestima.
- Manipulan a los demás para conseguir algo que quieran: Esto puede significar decir mentiras, distorsionar situaciones y exagerar u omitir información. Incluso podría llega a hacer lo que sea necesario, incluso lastimando a personas.
- No aceptan la responsabilidad de sus acciones: Por ejemplo, no admitirían que insultaron o pasaron a llevar a alguien y solo apuntarían a que esa persona es “demasiado sensible”.
Si bien los indicios podrían variar de persona en persona, lo cierto es que los entendidos coinciden en cómo se debe lidiar con esta situación.
En detalle, primero se debería hablar con ellos, tratar de arreglar las cosas, evitar los dramas innecesarios y establecer límites más estrictos. “Aunque puede resultarte incómodo a corto plazo, protégete estableciendo reglas para la relación y luego respétalas”, postulan.