Así fue el primer piscinazo de una reina en la historia del Festival de Viña
Esta semana Naya Fácil y Nicolás Solabarrieta se unieron a la lista de monarcas, hoy rebautizados como embajadores.
Corría el año 2001 y las actividades asociadas al Festival de Viña en la ciudad jardín anotaban una nueva e insospechada tradición para el evento.
Si bien la coronación había nacido a finales de la década los 70′, se debió esperar hasta ese punto para la inauguración del ya clásico piscinazo.
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Tal fue el alcance de la idea que incluso en 2024 se sigue conservando, ahora con Naya Fácil y Nicolás Solabarrieta como protagonistas y denominados “embajadores”.
Quién fue la primera reina de Viña en hacer el piscinazo y cómo fue
Como miembro del jurado y artista invitada para el certamen de ese momento, la elección de la prensa en 2001 fue Natalia Oreiro, una joven uruguaya que adquirió reconocimiento entre teleseries y una carrera como cantante.
“La verdad es que estoy muy contenta de que me haya elegido, pero creo que todas éramos muy buenas postulantes”, planteaba la misma minutos antes de lanzarse a la piscina del Hotel O’Higgins.
La concurrencia era alta y en el patio apareció con un largo conjunto de dos piezas de color lila. Ahí, se lanzó un piquero con corona incluida y de manera espontánea, ya que no era parte de los planes originales.
Por otro lado, con su actuación en el certamen obtuvo gaviota de plata y concretó uno de los buenos momentos de una carrera que recién tomaba vuelo y que hoy se sigue desarrollando a sus 46 años.