Argentina: Javier Milei llama al Congreso a realizar sesiones extraordinarias para debatir controvertidas reformas
El megadecreto, que implica varias medidas económicas, debería tratarse en el Parlamento entre este martes 26 de diciembre y el 31 de enero.
Un llamado a realizar sesiones extraordinarias, fue el que hizo durante la jornada de este sábado el presidente de Argentina, Javier Milei, al Congreso de ese país, con el objetivo de debatir el controvertido paquete de medidas económicas que pretende implementar como una de las primeras decisiones de su mandato.
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El paquete de leyes debería ser tratado de forma urgente entre el martes 26 de diciembre y el 31 de enero, y son parte de las reformas que Javier Milei no pudo incluir en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para desregular la economía y el sector público, medidas que han generado un gran rechazo de sectores de la sociedad argentina que se ha expresado a través de cacerolazos y protestas en las calles.
En el detalle de las iniciativas enviadas al Congreso de la Nación destaca el proyecto de ley de reforma de las funciones del Estado, que buscará acompañar y profundizar las iniciativas de orden fiscal y recorte del gasto público, además de iniciativas para la restitución de impuestos sobre los salarios, modificaciones a la ley electoral y reformas del Estado.
Los cambios que busca implementar Milei
También se incluiría un apartado con cambios en la Administración Pública que habilitarían las privatizaciones de empresas estatales, una de las promesas de campaña del mandatario, así como la posibilidad de establecer a nivel nacional una Boleta Única de Papel en las siguientes elecciones, donde los votantes podrán ver los nombres de los postulantes y todas las fuerzas políticas en una papeleta individual, medida que permitiría ahorrar costos de impresión.
Sin embargo, el plato fuerte está contenido en el megadecreto con más de 300 reformas que cambiarán la vida cotidiana de los argentinos. Entre otras modificaciones el decreto deroga la ley de alquileres, que serán sin plazo, sin tope de precios y en cualquier moneda. También lleva de tres a ocho meses el período de prueba laboral, elimina protecciones a los trabajadores y leyes que resguardan al consumidor de aumentos de precios abusivos, ello cuando la inflación supera el 160 por ciento anual y la pobreza el 40 por ciento.
El Congreso tiene diez días para refrendar o rechazar el decreto en su totalidad, sin que pueda abrir a discusión los detalles de su contenido, según el reglamento para el tratamiento de los decretos de necesidad y urgencia. El decreto se aprueba por mayoría simple y entrará en vigor de todos modos el 29 de diciembre en caso de no ser tratado en el plazo previsto. En cambio, para invalidarlo deben rechazarlo ambas cámaras.