Colectivo de arte MSCHF presenta cartera que solo se puede ver con un microscopio
Este diminuto accesorio, del tamaño de un grano de sal, desafía la funcionalidad en favor de la estética, llevando el concepto de lujo a extremos insospechados.
MSCHF, la marca conocida por lanzar las botas rojas de Astro Boy, volvió a revolucionar la industria de la moda y el arte con su más reciente obra. Se trata de una cartera microscópica de Louis Vuitton, que será subastada dentro de los próximos días.
JOOPITER, la plataforma de subastas de Pharrell, desveló los detalles de este minúsculo accesorio, cuyo tamaño es comparable al de un grano de sal. Fabricado en resina fotopolímera, el bolso tiene un intrincado diseño similar al de la marca.
Los interesados podrán observar la maravilla en miniatura a través del ocular de un microscopio, y la vista también se emitirá en una pantalla digital incorporada.
El público tendrá la oportunidad de ver el Bolso Microscópico en la exposición del número 8 de la avenida Matignon de París, del 20 al 24 de junio de 2023. La puja por este artículo único, disponible en todo el mundo, estará abierta en la plataforma ‘Just Phriends’ del 19 al 27 de junio.
Una crítica al lujo
En el mundo de los bolsos, MSCFH afirma que la gente se encuentra con una gran variedad de tamaños, desde grandes y espaciosos hasta estándar y compactos. A lo largo de la historia, numerosas marcas se han aventurado en los extremos de cada categoría. Sin embargo, nadie había llevado el concepto tan al extremo.
«A medida que un objeto que antes era funcional, como un bolso, se va haciendo más y más pequeño, su condición de objeto se va abstrayendo cada vez más hasta convertirse en un mero símbolo de marca. Los anteriores bolsos pequeños de piel requerían una mano para llevarlos, se convertían en disfuncionales, en inconvenientes para quien los llevaba», afirma MSCHF.
El bolso microscópico lleva esta idea hasta sus últimas consecuencias, reduciendo un objeto funcional al ámbito de la joyería, despojándolo por completo de cualquier vestigio de practicidad. En el ámbito de los artículos de lujo, la funcionalidad parece ser secundaria, una mera fracción de la esencia del objeto para dejar paso a la estética.