«La gente está muy cartucha»: Bailarina del Cesfam de Talcahuano contestó sin filtro a las críticas
Johanna Cares es instructora de twerking sensual y se mostró orgullosa de su presentación en el recinto de salud, pese a la polémica.
Causó revuelo. Un registro del Cesfam de Talcahuano, donde aparecen dos mujeres realizando una performance, dejó la grande en redes sociales.
Es que en los videos se ve como, mientras una de las féminas canta, la otra realiza sensuales movimientos de twerking, con toda su parte posterior destapada. Todo como parte de un espectáculo por el aniversario.
Un registro que no fue muy bien visto por las autoridades y la opinión pública, y por el cual el alcalde de la ciudad anunció un sumario administrativo, ya que habrían estado presentes en el recinto de salud no solo los funcionarios, sino también pacientes y menores de edad.
Por eso, el edil señaló que todo fue «un contenido no apto. Me atrevería a decir con un contenido erótico, a las 11 de la mañana y en un lugar donde también había niños».
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Los descargos de la bailarina del Cesfam
Así, tras esta controversia, la cantante de las imágenes, de nombre Carla Verdugo, realizó una declaración pública al respecto.
Y dejó entrever que la bailarina que aparece junto a ella se había «colado» en su presentación. «Nunca se me informó que la bailarina (también jurado) iba a presentar su propuesta de show en simultáneo conmigo… no somos un equipo de trabajo ni representa lo que yo vendo como cantante», dijo.
Ante esto, Johanna Cares, la mujer que baila y que es instructora de twerking sensual, también decidió entregar su versión. Y lo hizo en su Instagram, sin filtro alguno.
«Lo más lamentable es que en todas las noticias me censuraron el poto, qué fome. Si es el protagonista de todo esto», lanzó.
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Y agregó con ironía que «la verdad es que no me preocupa porque yo sé que la gente, con un poco de piel que se vea, le ven el morbo al toque… no pensé que un simple baile iba causar tanta polémica, la cagó, la gente está muy cartucha. Hueón, yo estoy segura que en el mundo, en Chile, soy la única que tiene poto, nadie más tiene culo».
Junto a esto, manifestó que «le ponen cualquier color. Bueno, ojalá me llegue más gente a mis clases nomás, si eso es lo que me interesa, lo demás me lo paso por el culo que vio todo el mundo».
Las publicaciones recibieron bastante apoyo. Y varios defendieron la disciplina que presentó, expresando que era una «danza de resistencia» y que ya era hora de no escandalizarse con ella.
De esta forma, la bailarina del Cesfam de Talcahuano, llamado en redes sociales bajo el divertido nombre de «Sexfam», tras los hechos, optó por defenderse y relatar su versión. Mientras, el recinto de salud deberá esperar por una investigación administrativa tras el polémico espectáculo.
