«Ciudadano a pata» y dos nuevas picadas: del Parque Forestal a Franklin
Mario Cavalla nos contó sobre una experiencia de comida a ciegas y de una nueva fuente de soda.
En una nueva columna del "Ciudadano a pata", Mario Cavalla trae dos datos sibaritas para descubrir en dos extremos emblemáticos de la comuna de Santiago: el Parque Forestal y el Barrio Franklin.
En el primero está el restaurante del Castillo Forestal, que además de ser una joya arquitectónica de la capital -inaugurada en 1910, para el centenario del país, y nacida como el aparcamiento para los botes de la época en que el Parque tenía una laguna navegable-, desde 2011 ofrece comida francesa.
Es en este recinto donde se ofrece un curioso servicio: cenas totalmente a oscuras. En este concepto nacido en Europa, un grupo de garzones ciegos -cuenta Cavalla- "te van atendiendo y mostrando los servicios y productos, trayendo los platos y contándote qué es". El "Ciudadano a Pata" agregó que "los primeros 15 minutos que estuve fueron completamente angustiantes. Absolutamente a oscuras, la pupila no se adapta nada. Sientes hasta la respiración de la gente".
"Increíble cómo te vas despojando, en esa circunstancia somos todos iguales, te pones en los zapatos de la gente ciega", contó el columnista. "Cuando te privas de un sentido, vas desarrollando otros", aseguró.
Las cenas se realizan sin una calendarización regular, por lo que conviene estar atento al sitio web del restaurante para conocer las próximas fechas.
Y pasando al Barrio Franklin, la tradicional "Panadería La Superior", ubicada en la esquina de Santa Rosa con Franklin y muy reconocida por su clásica marraqueta, acaba de inaugurar en su interior su fuente de soda gourmet "Don César", que según cuenta Cavalla, "la rompe, hay fila, las preparaciones son exquisitas".
El menú abarca desde contundentes y económicas promociones de desayuno como marraquetas con palta y huevo o con queso y carne mechada, hasta su especialidad: los sándwiches XL en marraqueta (mechada, cerdo o pollo), con diversos ingredientes, servido en plato grande y con marraqueta fresca. "Lo entretenido es que te reciben con una tacita de consomé mientras lo preparan", cuenta Cavalla. La porción XL tiene un valor de $6.990.
Dos datos imperdibles para recorrer Santiago a pata y disfrutar de sus múltiples sabores diseñados para dejarnos llevar por los sentidos.