• 22 DIC 2025

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Pediatras ingirieron piezas de LEGO para probar que no son peligrosos

Los especialistas aseguraron que las pequeñas piezas tardan casi dos días en ser evacuados.

Seis pediatras de Australia y Reino Unido realizaron un extraño experimento: tragar voluntariamente cabezas de LEGO para medir cuánto tiempo tardan en ser evacuadas.

El fin de este estudio, que fue publicado en la revista The Journal of Pediatrics and Child Health, es tranquilizar a aquellos padres que se preocupan de sobremanera porque sus hijos puedan sufrir algún daño al ingerir estas pequeñas piezas.

Según los resultados del análisis, un adulto tarda 1,71 días en deshacerse de una pieza de Lego, con la posibilidad de que el período se prolongue hasta dos o tres.

Sin embargo, uno de los curiosos pediatras nunca encontró la cabeza del juguete, por lo que probablemente se quedó atascada en algún lugar del cual saldrá más adelante.

Además, concluyeron que las piezas ingeridas no afectan en la consistencia de las heces y que no causan malestar ni sensaciones desagradables.

De esta forma, los médicos aseguraron a los padres que no hay nada que temer, ya que el sistema digestivo de los niños se puede deshacer de manera mucho más rápida de los juguetes. También aconsejan consultar inmediatamente a un profesional si uno de los pequeños traga objetos afilados, imanes o monedas, sobre todo si se quejan de dolor abdominal.

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