La deuda universitaria se transforma en un concurso de televisión en Estados Unidos
"Paid Off" ofrece la oportunidad de obtener el dinero para cancelar la deuda con los bancos.
"Sí, esta es la vida real en América", ironiza Michael Torpey, el presentador del concurso Paid Off, sobre las deudas universitarias. El programa busca ayudar a jóvenes a devolver el dinero de sus estudios universitarios y por eso el ganador se va con su deuda liquidada. Es el sueño de unos 44 millones de estadounidenses.
La deuda universitaria es uno de los graves problemas de la última década en Estados Unidos. La cifra total ronda los 1,5 billones de dólares. El aumento del costo de las matrículas, el descenso de la ayuda pública y las tácticas de algunos bancos para elevar los intereses, atrapan a millones de licenciados.
El pasivo se disparó un 62% entre 2007 y 2017. La media es de 37.172 dólares por estudiante. Madeleine debe 41.222 dólares al banco. Jay sólo 20.462 dólares. Nico apenas 17.350 dólares. Los tres son los primeros concursantes del programa que se estrenó la semana pasada en el canal TruTV. Son veinteañeros y treintañeros.
Dependiendo del número de aciertos, cada concursante suma una cantidad de dinero que se les restará de su deuda. En cada etapa, uno de ellos es eliminado pero se lleva lo acumulado a casa. Madeleine llega a la fase final del programa. "¿Cuál es tu sueño si te vas de aquí sin deuda universitaria?", pregunta Torpey.
"Vivo en un apartamento pequeño con mi novio y mi perro. Me encantaría poder casarme con mi novio y mudarnos a una casa con jardín", contesta. La última ronda son ocho preguntas de información histórica que deben responderse en 60 segundos. Ella no logra acertarlas todas, pero logra ganar un 50% de su deuda y está eufórica. "Espero que levante algo la presión", dice la licenciada en antropología.
Antes de concluir, Torpey habla con Thomas del público. Debe US$ 36.538 dólares y lee el "dato superdeprimente de la semana": Las mujeres tienen una deuda inicial un 14% superior a los hombres. Luego contesta preguntas y se lleva US$ 1.000. "Llama a tus representantes políticos ahora mismo y diles que necesitamos una solución mejor que este concurso", se despide el presentador.
