Critican a empresa japonesa que fabrica muñecas sexuales para pedófilos
En Inglaterra la polémica se instaló, pese a que la compañía funciona hace ya diez años. Su dueño asegura que ayuda "a las personas a expresar sus deseos, legal y éticamente".
No es un tema sencillo y está lleno de variables polémicas.
, la que se dedica a ofrecer muñecas sexuales de niñas a pedófilos de todo el mundo.
"Aceptamos que no hay manera de cambiar los fetiches de alguien. Estoy ayudando a la gente expresar sus deseos, legal y éticamente. No vale la pena vivir con el deseo reprimido", reclama el fundador de la compañía, al periódico Daily Mirror.
Según Takagi la clientela llega a médicos, profesores y personajes famosos. No es lo mismo que observan diferentes usuarios de redes sociales que han criticado el emprendimiento de esta fábrica japonesa.
El psicólogo y sexólogo de la Universidad de Toronto, Michael Seto, advierte que esta oferta puede generar diversas reacciones. "Para algunos, el acceso a la pornografía infantil o artificial de las muñecas sexuales podría ser una salida más segura para sus impulsos sexuales, reducendo la probabilidad de que busquen la pornografía infantil o sexo con niños reales. Para otros, tener estos sustitutos sólo podría agravar su sentimiento de frustración", explica.