«Ahsoka», segundo capítulo: «Trabajo y Zozobra» con Rebels en acción

La noche del pasado martes se estrenaron, de manera conjunta, el primer y segundo capítulo de Ahsoka, siendo un importante shot de emociones para los fanáticos de Star Wars.

Tras un largo tiempo de espera, en la que fue liberando información poco a poco y que hacía crecer el hype entre los seguidores, finalmente ya podemos disfrutar de los primeros episodios en el catálogo de Disney+.

Con lo visto hasta el momento podemos decir que la espera valió la pena y que Dave Filoni junto al resto del equipo creativo cumplieron con las expectativas. Además, ya en la segunda parte hay varios puntos altos a analizar.

*Esta nota puede contener spoilers*

El primer capítulo tuvo un final impactante con la caída de Sabine Wren (Natasha Liu Bordizzo) ante Shin Hati (Ivanna Sakhno) en un duelo con sables de luz. El primer choque entre las aprendices terminó con una victoria para los usuarios del lado oscuro de la Fuerza.

Para el comienzo del segundo episodio se puso fin a la expectación y especulaciones de una supuesta muerte de la mandaloriana, ya que Ahsoka Tano (Rosario Dawson) llegó para rescatarla a tiempo y brindarle los cuidados necesarios.

Sin embargo, la joven rebelde perdió el mapa con el camino al Gran Almirante Thrawn y, por consiguiente, a Ezra Bridger.

«A través del tiempo y el espacio»

Con el mapa en manos de los villanos, una vieja conocida vuelve a tomar mayor protagonismo. Se trata de Morgan Elsbeth (Diana Lee Inosanto), a quien conocimos en The Mandalorian.

La ex magistrada, y aprendiz del Gran Almirante, logra abrir el mapa y establecer una conexión especial más allá del ámbito terrenal que le permite establecer cierto nivel de comunicación con su maestro.

«Thrawn está llamándome a través del tiempo y el espacio«, comentó Elsbeth ante la incredulidad de Baylan Skoll (Ray Stevenson). Con esto se dan los primeros pasos hacia su objetivo, «para algunos guerra, para otros un nuevo inicio» según comentó el jedi caído, así como también reconoció que para él junto a Hati le significaría «poder«.

La misión con tintes rebeldes

Con un panorama complicado y el escenario totalmente diferente a cómo se había planteado en un principio, Tano y Hera Syndulla (Mary Elizabeth Winstead) emprenden una nueva aventura siguiendo el rastro de quienes atacaron a Sabine.

Mediante la pista de un droide, llegaron hasta un astillero ubicado en Corellia que antiguamente tenía vínculos con el Imperio Galáctico. Allí descubren que esos nexos no quedaron del todo olvidados y aún hay seguidores de la tiranía impuesta por Palpatine.

A medida que se acercan a descubrir los lazos con Skoll y compañía, con el objetivo de rescatar al Gran Almirante, las cosas se van complejizando cada vez más y se ven obligadas a pasar a la acción.

Bajo este contexto volvemos a ver a la togruta en combate, esta vez contra un nuevo inquisidor, Marrok. Además, este segundo capítulo de Ahsoka nos ofrece pinceladas de un pequeño combate aéreo protagonizado por Hera y su fiel compañero Chopper.

«Estoy lista»: la convicción de Sabine

Uno de los aspectos más destacados de este episodio, y que seguramente se profundizará a lo largo de la serie, es la relación de Sabine Wren con Tano como padawan y maestra.

Por parte de ambas existe la intención de retomar ese vínculo en la Fuerza para completar el entrenamiento, más aún en un momento tan fundamental como este en el que unir fuerzas empuñando sables sería beneficioso.

Si bien las dos tenían una sensación de duda e inseguridad, la mandaloriana decide dar el paso y lo hace con un gran simbolismo; retomando su apariencia con la que la conocimos en Rebels. Decidida, la joven le deja un mensaje a la ex aprendiz de Anakin Skywalker en el que le dice «estoy lista», abriéndose a una nueva aventura y etapa.

Además, en las escenas finales del capítulo hay una gran referencia a la serie animada, con un notable paralelismo. Tano y Wren se reúnen en el homenaje al Escuadrón Fénix para emprender vuelo.

Sin decir mucho, Ahsoka simplemente se refiere a Sabine como «padawan», dejando en claro que la historia tomará un nuevo rumbo.