¿Qué tan mal hace consumir pan? El Doctor Chef nos ayuda a derribar mitos

En el Ciudadano ADN tuvimos una nueva visita de nuestro Doctor Chef, quien nos habló sobre los mitos del pan a raíz de que este 16 de octubre se celebró el Día Mundial del Pan.

«Hay muchas estadísticas, pero estamos siempre en el podio de los tres mayores consumidores de pan en el mundo. Se calcula que una persona en Chile consume, al año, entre 89 y 93 kilos de pan», dijo Óscar Barrera Marengo al inicio de su columna.

Respecto a la cifra, el médico calculó que «es como un cuarto de kilo al día por persona, o sea, estamos hablando de cinco porciones de pan al día por persona».

Contra los mitos que impiden consumir pan sin culpa

La creencia popular reza que el consumo de este alimento engorda, por lo que su ingesta supuestamente sería dañina. En palabras del Doctor Chef, en la sociedad chilena «tenemos ese vínculo muy de matinal noventero de que el pan es igual a engordar».

«Es un clásico. Uno recibe a los pacientes y ni siquiera es como ellos dicen que van a dejar los completos, la pizza y el copete. Ellos te dicen ‘estoy comiendo más sanito porque dejé el pan’ y uno piensa como ‘venga para acá, hablemos'», relató el profesional de la salud.

En esa línea, Óscar Barrera Marengo comentó que «el pan es un mundo maravilloso, pero así como todo en la vida, es una escala de grises en cuanto a sus aportes nutricionales».

¿Realmente hace mal comer pan?

«Entre más puro el pan, mejor calidad, porque uno sabe más o menos qué está consumiendo. Si nos vamos al extremo de la pureza, está el pan batido o marraqueta, que es harina, levadura, agua y sal. Se metaboliza y se absorbe de manera lenta, lo que lo hace una perfecta fuente de carbohidratos para la alimentación», dijo el profesional de la salud, quien también destacó las virtudes de la clásica churrasca.

Respecto a la errónea creencia de que el pan hace mal, el columnista del Ciudadano ADN señaló que el problema no es alimento mismo, sino lo que se le echa al bollo o la cantidad que se consume.

«Vamos a recurrir a una clásica imagen. Tenemos al maestro de la construcción que vive de Coca Cola y pan que tiene calugas por todos lados. ¿Por qué? pues porque pasa haciendo ejercicio, trabaja en la construcción y pasa todo el día con gasto físico, necesita energía. Eso es distinto a ser oficinista«, ejemplificó Barrera Marengo.