Semillas radiactivas: el tratamiento que combate el cáncer de próstata se puede obtener en el GES
Este innovador tratamiento contra la enfermedad produce una impotencia sexual de apenas 5%, a diferencia de otras intervenciones, que alcanzan hasta un 70%.

El cáncer de próstata es una de las enfermedades que afecta principalmente a hombres en todo el mundo. De acuerdo a las cifras de Global Cancer Observatory (GCO) de la OMS, en Chile fallecieron 2.296 personas durante el 2020 producto de la enfermedad.
Uno de los tratamientos más eficaces para combatir el cáncer de próstata son las semillas radioactivas. Actualmente, este procedimiento se encuentra disponible en el GES (Garantías Explícitas en Salud) haciéndose más accesible para los clientes.
Acceso al GES
Actualmente, el Plan de Acceso Universal a Garantías Explícitas (AUGE) o también conocido como Régimen General de Garantías Explícitas en Salud (GES) garantiza la cobertura de 87 enfermedades a través de Fonasa e Isapres.
El urólogo y presidente de la Corporación Chilena contra el Cáncer de próstata, Felipe Balbontín, señaló que “el GES en Chile elevó los niveles de tratamientos disponibles, entregando terapias mínimamente invasivas como las semillas radiactivas”.
“El problema es que estas posibilidades no están disponibles a través de todo el país, y tampoco son conocidas por todo el mundo médico, por lo tanto, el llamado es a poder seguir difundiendo este tipo de alternativas para lograr mejores resultados ante a esta enfermedad“, agregó.
¿Qué son las semillas radioactivas?
La braquiterapia prostática o semilla radiactiva es una radioterapia que implica colocar fuentes radioactivas en la glándula prostática. Allí la radiación mata las células cancerosas y causa menos daño al tejido cercano de la zona.
Dentro de los beneficios de este tratamiento está que se realiza solamente en una sesión, a diferencia de otras intervenciones como la radioterapia externa que se realiza en 35 sesiones.
Además, la técnica de las semillas radioactivas presenta una impotencia sexual de solamente un 5%, mientras que otro tipo de tratamientos como una cirugía presentan una probabilidad de entre un 50% y un 70% en la materia.
“Uno de los grandes puntos a favor de este tratamiento, es que es muy rápida la incorporación del paciente a su vida normal, que dependiendo de la actividad que desarrolle oscila entre pocas horas a pocos días. Otro punto es que es un procedimiento ambulatorio, mientras que la cirugía, requiere hospitalización de 2 a 5 días”, explicó el urólogo Felipe Balbontín.