Con agua y botellazo: gobernador del Biobío fue agredido durante reunión tras protesta contra hidroeléctrica

Este lunes, el gobernador regional del Biobío, Rodrigo Díaz Wörner, fue agredido en el marco de una reunión que se realizó tras una protesta contra el proyecto de la Central Hidroeléctrica Rucalhue.

Durante esta jornada, organizaciones sociales y medioambientales de la zona realizaban una manifestación en contra de la iniciativa. En ese contexto fue que cuatro consejeros regionales, en compañía del diputado Félix González, se reunieron con la autoridad para tratar esta situación.

«Frente a la imposibilidad de concretar la cita en ese instante, pues el gobernador se encontraba atendiendo a personas en reuniones previamente concertadas, se dispuso a recibirlos la jefa de División de Planificación, Claudia Toledo, quien no fue bien tratada por los solicitantes«, expuso el Gobierno Regional en un comunicado.

El incidente

Finalmente, se concretó la cita, que «contó con la participación de cuatro de las manifestantes, cuatro consejeros(as) regionales y el gobernador regional junto a su equipo», indicaron desde la entidad».

Mientras se desarrollaba el diálogo, Díaz Wörner fue increpado por una de las voceras, quien luego le lanzó agua y después un botellazo.

El incidente quedó registrado en un video, en el que también se escuchan insultos contra el gobernador, tildado de «vendido». En tanto, la mujer fue detenida por este hecho de violencia.

Los descargos

Desde el Gobierno Regional insistieron en que «tanto el Gobernador Regional como su equipo expusieron el rol que cabe hoy al GORE en la tramitación de proyectos ambientales y les expusieron que habían manifestado su oposición a la declaración de proyecto de interés regional para la Central Hidroeléctrica Rucalhue, ante consulta hecha por Conaf«.

«Como Gobierno Regional del Biobío repudiamos esta acción violenta, malintencionada y de la máxima gravedad, que solo busca entorpecer el sano diálogo democrático entre los actores sociales y los representantes del mundo público», señalaron.

Además, insistieron en que «este GORE es de puertas abiertas y que quien quiera reunirse solo tiene que solicitarlo con el único fin de concordar el día y hora de la reunión».

También puntualizaron que no hubo una infiltración de efectivos policiales, sino que en el lugar se encontraban escoltas de la PDI, quienes resguardaban la seguridad del gobernador.

«El Gobierno Regional se reserva el derecho de presentar las acciones legales correspondientes ante los graves hechos acontecidos», concluye la declaración.