Sequía y gestión hídrica: ¿cómo una minera reduce su uso de agua fresca?
La eficiencia, la incorporación de nuevas tecnologías y la búsqueda de soluciones colaborativas son los pilares del plan que está implementando la compañía Anglo American, que el año pasado le permitió reducir en un 40% la captación de agua fresca en sus operaciones.
Paneles solares flotantes depósito en relave Las Tórtolas
Por su ubicación geográfica y condiciones climáticas, Chile es uno de los países que está siendo más afectado por el Cambio Climático. De hecho, según la información del World Resources Institute, está entre los 30 países con mayor estrés hídrico del mundo.
En este contexto, la gestión de los recursos hídricos es clave. Según el estudio «Transición Hídrica: el futuro del Agua en Chile», elaborado por el Banco Interamericano del Desarrollo (BID), el 60 % de la escasez hídrica en el país tiene su origen en una mala gestión, puntualizando que el 44 % de los problemas de brechas y riesgo hídrico en las cuencas se originan en fallas en la administración del agua y su gobernanza.
Así, se vuelve vital contar con una estrategia de gestión hídrica que permita la sustentabilidad de las operaciones de diversas actividades productivas, teniendo a las personas y sus necesidades en el centro. En esa línea, la empresa minera Anglo American diseñó una nueva estrategia de gestión hídrica, que tiene como principal objetivo reducir su uso de agua fresca en el actual escenario de sequía que enfrenta la zona central del país, donde se ubican sus operaciones en Chile.
«En un escenario de escasez como el actual, la prioridad la tiene el consumo humano y todos debemos ser capaces de hacer los esfuerzos necesarios para que las comunidades cuenten con el agua que necesitan», afirmó el vicepresidente de Asuntos Corporativos, Permisos y Medio Ambiente de Anglo American, René Muga, quien explicó que las directrices de la minera al respecto apuntan a optimizar procesos con un enfoque colaborativo en los territorios en los que están insertos y orientándose a encontrar fuentes alternativas de abastecimiento que no afecten el consumo humano, asegurando la reducción de uso de agua fresca y una contribución a mejorar la actual disponibilidad en las comunidades vecinas.
Tecnología, recirculación, fuentes alternativas e investigación con un objetivo: reducir el uso de agua fresca
Aunque según datos de la Dirección General de Aguas, la minería solo consume el 3% del agua a nivel Nacional -en comparación con el 82% del sector agropecuario, el 8% de consumo humano y el 7% de la industria- Anglo American está implementando una serie de iniciativas para contribuir a disminuir aún más esa cifra. «Para nosotros es vital y es probablemente una de las principales preocupaciones que tenemos: ir siendo cada vez más eficientes en el uso del agua, ir recirculando cada vez más y e ir disminuyendo progresivamente la incorporación de agua fresca en el proceso productivo, en donde hemos ido dando pasos bien importantes», explicó Muga.
En esa línea, las minas Los Bronces y El Soldado que opera la empresa, desarrollaron hace años un sistema de agua recirculada que permite reutilizar los recursos hídricos del proceso minero. De este modo, disminuye el uso de agua fresca por tonelada de mineral tratado, aportando una parte importante del abastecimiento hídrico de la mina. En 2019, la reutilización de agua alcanzó un 78% en Los Bronces y un 90% en El Soldado, ambas cifras por sobre el promedio de la industria.
Gestión hídrica en Los Bronces / Charlie Fawell
Además, la empresa ha ido incorporando agua industrial, no apta para consumo humano, de procesos productivos de distintas industrias. De esta manera, se ha avanzado en acuerdos con empresas sanitarias, otras mineras e industrias en general, «para ir buscando reemplazar esa agua fresca, que ya dejamos de extraer, por agua que tenga esa característica”, agregó Muga.
Mediante la implementación de estas iniciativas, la empresa logró reducir su extracción de agua fresca en 40 % en comparación con 2018.
El factor humano y el crecimiento integral
Desde 2016 la compañía minera viene monitoreando y mapeando esta megasequía. «Sabíamos que se venía un problema fuerte y todas las soluciones eran muy a largo plazo, eran muy complejas, eran muy caras, donde había que involucrar a actores no solamente privados, sino que también públicos», recordó el director de Infraestructura de Anglo American y una de las cabezas del Programa Agua Rural, Gonzalo Jaramillo.
Fue así que, como parte de su estrategia, Anglo American ha impulsado soluciones generadas de manera colaborativa con la comunidad para aportar a la seguridad hídrica. En ese marco, se desarrolló el Programa Agua Rural, que consiste en un sistema -desarrollado en alianza con la empresa WeTechs- de diagnóstico, automatización y monitoreo en línea, que incorpora mejoras tecnológicas, equipamiento e infraestructura. Entre ellas, destaca la implementación de un software que le permite al operador del APR (Comité de Agua Potable Rural) controlar y automatizar su sistema en forma remota y estar mucho mejor preparado para enfrentar una contingencia, haciendo más eficiente su funcionamiento, sin pérdidas de agua.
En esa línea, nada de la técnica desarrollada para el proyecto habría sido posible sin las personas, a quienes les ha mejorado su calidad de vida. «Lo que la gente finalmente espera es abrir la llave del agua y que salga agua. Hoy en día, los sistemas permiten que esto esté ocurriendo. Por lo tanto, la sensación de que hay mejor gestión de la operación, de que hay una cercanía, o una voluntad y mirada distinta hacia el mismo vecino, y eso hace que efectivamente las comunidades prosperen y mejoren”, explicó Jaramillo.
A la fecha, este sistema se ha implementado en 52 APR de las comunas de Lampa, Colina, Til Til, Nogales, Los Andes y Catemu beneficiando a más de 100 mil personas a través de ahorro en el consumo energético, disminución de la rotura de matrices y una mayor disponibilidad de agua para consumo humano.