Carmen Frei golpeó la mesa: «Yo soy la representante oficial de mi partido y la directiva ya resolvió: nosotros no vamos a ser oposición»

La presidenta de la falange, Carmen Frei, llegó hasta «La Moneda chica» durante este jueves para reunirse con el Presidente electo Gabriel Boric.

La instancia, calificada por la misma Frei como «fraternal y cordial», tuvo como objetivo definir acuerdos y lineamientos de trabajo. Como contexto están las declaraciones del excanciller Ignacio Walker y la senadora Ximena Rincón, quienes han señalado públicamente que el rol de la Democracia Cristiana será de oposición.

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Con todo, las voces disidentes están, a juicio de Frei, «dentro de la normalidad de nuestro partido». Sin embargo, la timonel recalcó su periodo a la cabeza del conglomerado y como tal, definió los roles: «estaré como presidenta de mi partido hasta marzo y abril. Yo soy la representante oficial de mi partido. Pueden haber voces distintas, pero la directiva ya resolvió: nosotros no vamos a ser oposición, sino colaboración constructiva. Hay una institucionalidad en nuestro partido y hay que respetarla», dijo.

Otro de los temas que abordó la presidenta demócrata cristiana fueron los rayados que se registraron la noche del miércoles en el inmueble de campaña del Presidente Boric: «la gente en nuestro país está cansada de estas odiosidades y de estos malos entendidos. En eso el Presidente electo tiene una palabra muy tranquilizadora, en el sentido que va a buscar a todos aquellos, los partidos y las personas que quieran las transformaciones profundas que necesitamos», señaló la líder.

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«Uno puede protestar, pero puede protestar con tranquilidad, expresando sus opiniones, pero no rayando ni ofendiendo con las palabras. No corresponde», concluyó Frei.

Renovación Nacional y la Unión Demócrata Independiente hicieron un llamado abierto a la Democracia Cristiana para que se configuraran como oposición al gobierno, lo que fue descartado de plano por la directiva encabezada por Carmen Frei. Sin embargo, las elecciones internas dentro del partido, programadas para el segundo trimestre del año, podrían redefinir ese camino.