Lanzacohetes, escopetas y glocks: detienen a cuatro funcionarios del Ejército y un civil por venta de armas
Parte del trato en la venta de los lanzacohetes era dividir el pago: $1 millón para cada implicado, de los $2 millones en los que estaban ofertados.
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Cinco personas fueron detenidas durante las últimas horas, en el marco de una investigación relacionada con la venta de armas.
El operativo fue liderado por la Brigada del Crimen Organizado (Brico) de la Policía de Investigaciones. Según trascendió de forma preliminar, cuatro de los implicados serían funcionarios activos de las Fuerzas Armadas.
El allanamiento resultó con la incautación de tres lanzacohetes modelo AT4, dos escopetas, una pistola semiautomática glock con dos cargadores, además de munición balística de diverso tipo.
Minuto a minuto de la detención
El operativo, liderado por la policía civil, contempló el uso de la figura del agente revelador, quien concretó una venta de uno de los lanzacohetes en la comuna de Maipú, por el que el vendedor recibiría $2 millones. Inmediatamente fue detenido.
El sujeto en cuestión aseguró haber recibido el arma de otro imputado, quien es funcionario activo del Ejército: el trato era que cada uno recibiría $1 millón por la venta.
La tarde del jueves, en un departamento de calle Talinai, en la comuna de La Reina, el uniformado que habría provisto del lanzacohetes aseguró que lo recibió de manos de un teniente, cuyo domicilio se encontraba en calle El Amanecer, en la comuna de La Florida. Y que también este habría recibido la misma arma de un cabo primero, con residencia en calle Neptuno, comuna de Estación Central. Fue entonces que se solicitaron órdenes de entrada y registro en cadena.
En el domicilio de Estación Central se encontró una escopeta, calibre 16, a nombre de Juan Guillermo Castro, fallecido en 2022 y con quien el uniformado que vivía en el departamento no tenía ningún parentesco. Además, se descubrió un segundo lanzacohetes. Los detectives también encontraron 16 cartuchos calibre 12, 18 cartuchos calibre 16, tres cartuchos calibre 38, ocho cartuchos 556 de guerra y 24 cartuchos 762, calibre de guerra.
El detenido de Estación Central reveló que le entregó otro lanzacohetes a una mujer, cuya vivienda se ubica en avenida Santa Rosa, a la altura del 5.741, en la comuna de San Miguel. Por lo anterior, se pidió otra orden de entrada y registro. Y allí se encontró el tercer lanzacohetes.
PDI y Fiscal
El subcomisario Roberto Manríquez, de la Brigada Especializada en Desactivación de Artefactos Explosivos y Amenazas Nucleares, Radiológicas, Biológicas y Químicas de la policía civil, detalló que los tres lanzacohetes son modelo AT4, de origen sueco, calibre 84 mm, con una distancia efectiva de 300 metros.
Está hecho para el ataque contra blindaje, antitanque y antibunker, logrando penetrar hasta medio metro de blindaje. Con todo, para hacer uso de él se necesita preparación: «No cualquier persona lo podría usar».
El subprefecto Juan Pardo, jefe de la Brigada Investigadora del Crimen Organizado de la PDI, contó que «por la propia declaración de ellos, manifiestan que lo sacaron de un recinto militar».
Por su parte, el fiscal Daniel Contreras, de la Fiscalía de Pudahuel, relató que la denuncia por la venta del lanzacohetes se hizo el lunes y que, por la disposición de los imputados, se pudo reconstruir el trayecto de casi todas las armas implicadas: «La investigación aspira a seguir indagando la forma de acceso a las armas».
