Gran operativo de seguridad por funeral de adolescentes muertos en intento de portonazo
Los uniformados están encargados de controlar el tránsito, actuar ante cualquier infracción a la ley y detener a quienes perturben el desarrollo normal de la ceremonia o pongan en riesgo la seguridad de las personas.
En medio de un gran uso de seguridad, se llevó a cabo el funeral de los dos adolescentes, de 16 y 17 años, que perdieron la vida en un trágico intento de portonazo en la comuna de Santiago. El cortejo fúnebre partió desde la villa Exequiel González Cortés en Ñuñoa y se espera que llegue en los próximos minutos al Cementerio General.
Este es el tercer día consecutivo en el que se mantiene una presencia policial destacada en la villa Exequiel González Cortés, donde se velaron los restos de los jóvenes fallecidos.
Carabineros establecen un perímetro de seguridad alrededor del lugar «para evitar cualquier delito que se pueda cometer con motivo del funeral y también para resguardar a terceras personas», según información. Hasta el momento, la situación se ha desarrollado con normalidad y sin alteraciones.
El uso policial es parte de un servicio integral de Carabineros destinado a garantizar el orden público y prevenir la comisión de delitos durante el funeral. Los uniformados están encargados de controlar el tránsito, actuar ante cualquier infracción a la ley y detener a quienes perturben el desarrollo normal de la ceremonia o pongan en riesgo la seguridad de las personas.
Cabe destacar que la Escuela Especial San Nectario, ubicada en las mediaciones del lugar donde se realizó el velorio, tuvo que suspender las clases por dos días debido a la recomendación de las autoridades policiales. La medida busca resguardar la seguridad de los estudiantes y del personal de la institución, considerando la posibilidad de situaciones de riesgo asociadas al funeral.
