La renuncia del Economista jefe del Banco Mundial, Paul Romer, fue visto de forma positiva por el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, en el sentido que sirvió "para que Chile expusiera sus puntos de vista".
El secretario de Estado indicó que los cuestionamientos al índice de competitividad "tenían una base no desde el punto de vista de la intencionalidad, sino desde que era inexplicable su volatilidad".
Para Eyzaguirre, esto significó que el país "tuviera una victoria diplomática muy importante porque esto no volverá a suceder".