Río 2016 adeuda más de 18 millones de dólares a los aficionados

Unas 120.000 personas reclaman 18.350.868 dólares. El COL afirma que se produjo un problema operativo para realizar los reembolsos automáticos de compras hechas más de un año antes de la devolución y que tuvieron que pedir información de nuevo a cerca 40.000 aficionados.

Los fanáticos las compraron en el sitio web del Comité Río 2016 y decidieron devolverlas por la vía legal. El profesor Helton Rosa de Paraná gastó 581 dólares en entradas para ver los partidos de fútbol. Adquirió varias para poder elegir las fechas y después de organizar su agenda devolvió las que no le interesaban (275 dólares). Pasaron tres meses hasta que recibió un correo electrónico que le pedía nuevamente sus datos.

"Les respondí, y después de un largo período me mandaron un correo electrónico diciéndome que no habían conseguido ingresar el dinero. Así que, hace un mes, envié otra cuenta, de otro banco, y todavía no me han respondido", lamenta en diálogo con El País. "Creo que lo que ocurre, en realidad, es falta de voluntad por su parte".

De las 10.000 personas que aún esperan el dinero, hay cerca de 6.000 que -según la organización- no enviaron nuevamente sus datos. Cerca de 3.500 habrían enviado información equivocada. "¿Por qué miles de personas irían a enviar algún dato equivocado? ¡Las devolví por el sistema para hacer lo correcto!", reclama Rosa.

Priscila Dias envió varios correos electrónicos y llamó para recuperar 856 dólares hasta que llegó el depósito: "Devolvieron el doble. El mismo día les escribí sobre eso. Entonces recibí el correo electrónico en el que me pedían que devolviera lo que había recibido demás y les respondí preguntando cómo quedaría la cuestión del retraso, y las comisiones bancarias para realizar la devolución. Estoy esperando la respuesta".

"Esto se debe a que está un poco mal organizado", reconoce Miguel Andrada, director de comunicación del comité. El funcionario reconoce que la crisis y la falta de recursos que sufrió la organización, que todavía debe dinero y renegocia deudas con los proveedores, contribuyeron a la deuda. "Cuando terminaron los juegos había una gran necesidad de reducir gastos, de despedir a los trabajadores lo antes posible", explica.