Procultura responde a acusaciones por convenio con el Minvu: «Poner en cuestionamiento todo lo que hace la sociedad civil es un descriterio»

Tras un correo electrónico, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) se percató de una serie de irregularidades, los cuales incluyen pagos injustificados por parte del Serviu de Antofagasta a fundaciones sin fines de lucro.

Bajo ese contexto, según Meganoticias, la Asociación de funcionarios del Serviu alertaron sobre la autorización del Seremi Minvu de un pago de arriendo a la Fundación Procultura por un monto mensual de casi $3,4 millones por 16 meses, los cuales sumados dan un monto total de $54,2 millones.

A raíz de esta acusación, Ciudadano ADN conversó con el director de la organización, el psiquiatra Alberto Larraín, quien afirmó que desde la fundación existe “molestia” por ser incluido en las presuntas irregularidades del Minvu.

“La Fundación Procultura es una entidad que tiene 14 años de experiencia, trabaja en 47 comunas, en 11 regiones y tenemos más de 300 proyectos rendidos a lo largo del país y nosotros tenemos un convenio marco desde el gobierno pasado con el Minvu para desarrollar distintos tipos de actividades en beneficio de territorios”, comenzó explicando el titular de Procultura.

“En este contexto —continuó Larraín— el mismo Minvu nos solicita ver la posibilidad de hacernos cargo de cuatro proyectos en la región de Antofagasta para ayudar con temas de habitabilidad”.

«La sociedad civil en un mismo saco”

Respecto a los cuestionamientos que ha recibido el Minvu, principalmente por convenios con Democracia Viva, el director de Procultura expuso que no se puede “permitir que toda la sociedad civil entre en un mismo saco”.

“Cuando nosotros logramos firmar el convenio marco con el Minvu, a nosotros no solamente se nos miró y revisó cada uno de los trabajos que estábamos haciendo, sino que se avaló los años de trabajo, la solvencia económica que podíamos presentar y que además, teníamos presencia en el territorio”, relató el psiquiatra.

“Entonces, hoy yo creo que parte del problema que se genera es porque se hacen transferencias de recursos a organizaciones que tienen un año o menos, que tienen vinculación directa con los partidos políticos y finalmente, se va en desmedro de lo que la sociedad civil está haciendo (…) poner en cuestionamiento todo lo que hace la sociedad civil —más de 300.000 fundaciones en Chile— claramente es un descriterio”, sumó.

Consultado por los dineros cuestionados, Alberto Larraín expuso: “Las rendiciones están abiertas por si cualquier persona o cualquier medio las quiere”.