Este miércoles, casi a las 2.00 AM, la sala del Senado aprobó en general y en particular el proyecto para fortalecer y «proteger el ejercicio de la función policial y de Gendarmería de Chile», conocida como ley Naín-Retamal.
Luego de siete horas de debate, la iniciativa, que contó con 40 votos a favor y 5 en contra, una nueva indicación sobre legítima defensa que surgió tras una negociación entre el Ejecutivo y la oposición, fue aprobada por 42 votos a favor y 3 abstenciones, la que ahora pasa tercer trámite en la Cámara de Diputadas y Diputados.
APROBADO✅| La Sala del Senado despachó en general y en particular el proyecto para fortalecer y proteger el ejercicio de la función policial, conocido como ley Naín-Retamal.
Los detalles del nuevo articulado que será discutido por la Cámara
En la negociación entre el Ejecutivo y la oposición, se estableció que el artículo 8 del proyecto, diga que “se entenderá que concurre el uso racional del medio empleado si, en razón de su cargo o con motivo u ocasión del cumplimiento de funciones de resguardo de orden público y seguridad pública interior, repele o impide una agresión que pueda afectar gravemente su integridad física o su vida o las de un tercero, empleando las armas o cualquier otro medio de defensa”.
Agrega que “respecto de lo dispuesto en los párrafos anteriores, los Tribunales, según las circunstancias y si estas demostraren que no había necesidad racional de usar el arma de servicio o armamento menos letal en toda la extensión que aparezca, deberán considerar esta circunstancia como atenuante de la responsabilidad y rebajar la pena en virtud de uno, dos o tres grados, salvo que concurra dolo”
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Discusión del proyecto en general
Según informó la Corporación, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, senador Felipe Kast, quien entregó los alcances de la iniciativa y los cambios que se le hicieron en dicha instancia. En tal sentido, señaló que la idea es «entregar certezas jurídicas y garantías respecto del actuar de las FF.AA. y de seguridad».
Entre los argumentos a favor de la iniciativa, se ha señalado que se busca dar mayor protección y garantías para que las policías, gendarmería y las Fuerzas Armadas puedan cumplir su labor. También se ha destacado que estas atribuciones, así como la figura de la legítima defensa, no implican impunidad, ya que el proyecto no exime «per sé» la responsabilidad penal del oficial policial, y que para que opere la figura de legítima defensa tendrán que Operar el Ministerio Público.
No obstante, también hubo senadores que apuntaron «inconsistencias» en la iniciativa y un tratamiento «confuso» en cuanto a las normas de legítima defensa privilegiada que podrían ser declaradas inconstitucionales por el Tribunal Constitucional. Plantearon resolver de mejor manera estos aspectos en una Comisión Mixta o con un veto presidencial.
En la contraparte, quienes apoyan la iniciativa, aseguraron que no se trata de un «gatillo fácil», sino de una necesidad de devolverle a las policías la legítima defensa en el cumplimiento de sus funciones, y que esta iniciativa protegerá a los policías que hacen uso racional de la fuerza.
La discusión sobre esta iniciativa sigue en el Senado y se espera que se logre llegar a un acuerdo en torno a esta materia.
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