Presidente de la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos: «Chile ya está viviendo fenómenos criminales importantes»
De visita en Chile, el también fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, contó del trabajo colaborativo con el órgano persecutor nacional. Además, criticó la postura del sistema judicial venezolano.
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El fiscal general de Colombia y presidente de la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos, Francisco Barbosa, de visita en Chile, analizó el actual panorama delictual en el país: aseguró que en «Chile ya está viviendo fenómenos criminales importantes«.
En conversación con El Mercurio, Barbosa reveló que hay al menos dos organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico y de origen colombiano, específicamente de Buenvanetura, que tienen presencia en el país: se trata de «Los Chotas» y «Los Espartanos». Ellos se suman al Tren de Aragua, la organización delictual internacional de origen venezolano, que ha sido identificada en Chile.
«Las conductas criminales de la organización en Chile, Perú, Colombia, son muy similares, estamos hablando de extorsión a comerciantes, estamos hablando de ajustes de cuentas, incluso tienen maneras muy crueles de asesinar a las personas», resumió el persecutor.
Con todo, el trabajo de la Asociación que Barbosa lidera permite estar «compartiendo información con Chile muy importante, estamos haciendo operaciones conjuntas»: «Los fenómenos ya están (aquí), Chile ya está viviendo fenómenos criminales importantes. Ustedes aquí en la capital tienen lugares como, por ejemplo, el barrio Franklin, donde hay comunidades de extranjeros, en este caso hay comunidades colombianas que tienen allí vínculos o pueden tener vínculos de criminalidad con el narcotráfico, con Colombia».
Otro de los delitos en los que hay depositada una preocupación especial es en la trata de personas: «Hoy tenemos más o menos unas 100 mil personas que están pasando por el Tapón de Darién, es decir, vienen desde Chile, desde Ecuador, desde Asia, África, en aviones, por Brasil, para tratar de llegar a los Estados Unidos (…) Es una migración de paso, que está atravesando el continente, muchos que vienen de Chile. Son haitianos o cubanos que estuvieron acá. Existen comportamientos delictivos que utilizan a esas personas para violarles sus derechos».
Pero hay un punto en el que el trabajo regional cae: es la falta de colaboración de Venezuela: «Estamos ante un problema, y es que no podemos confirmar tampoco las identidades de esas personas que están saliendo de Venezuela (…) En Chile tampoco hay cooperación judicial con Venezuela».
