Experta en neurociencias por falta de proyectos de integración para niños con autismo: «Muchos quedan fuera del sistema»

En el marco del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, que se conmemorará este viernes 2 de abril, la directora clínica del Centro neurocognitivo infantojuvenil Psicoeduka, Valeska Ananías, conversó con Ciudadano ADN sobre los desafíos sociales que implica este trastorno.

Respecto a los avances que han permitido tratar el Trastorno del Espectro Autista (TEA), condición que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con su entorno, la académica aseguró que «hemos avanzado en generar programas de intervención eficientes que permitan tener una vida más funcional y lo más inserto socialmente«.

Sin embargo, sostuvo que, «aún estamos al debe con el tema de la pesquisa y la intervención».

«Por otro lado, en las escuelas te das cuenta que también hemos evolucionado en esto de poder entender de qué se trata este diagnóstico y cuáles son los recursos y apoyos, que a veces en la adolescencia pueden llevar, incluso, a cuadros depresivos, a trastornos por déficit atencional, entre otros«, afirmó.

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Señales de alerta

En tanto, respecto al diagnóstico del TEA, Ananías señaló que «desde los 12 meses en adelante podemos hacer una pesquisa temprana«. En ese sentido, se refirió a las señales de alerta que permiten reconocer si un menor padece de esta condición.

«Las fundamentales corresponden al contacto ocular, donde hay niños que evitan la mirada y son mucho más distantes socialmente. Por otra parte, siempre hay que poner atención al retraso en el lenguaje. Otra característica es que a veces los niños son hipersensibles sensorialmente, y tienen dificultades para dormir o para comer. Y, además, cuando hay una dificultad en la comunicación social«, explicó.

Los desafíos

«La sociedad tiene que ser más empática, solidaria, y no hacer juicios«, aseguró la experta, respecto al complejo escenario que viven las familias de personas con Trastorno del Espectro Autista, y que se ha agudizado a raíz de la pandemia.

«Cada mamá y cada papá que tiene un hijo con condición de TEA, vive un duelo y tiene una lucha permanente, con primero, tratar de sacar adelante a sus hijos, pero también, con hacer entender a la sociedad que su hijo es parte de ese contexto y merece las mismas oportunidades», planteó.

En ese sentido, Ananías aseguró que en Chile existen proyectos de integración en los colegios, que beneficien a niños con TEA, sin embargo, no hay una normativa que asegure el ingreso y permanencia en el establecimiento. «Hay muchos niños que quedan fuera del sistema», sostuvo.

«Hoy los colegios funcionan de buena fe, y otros tratan de generar los apoyos, pero no invierten en recursos internos dentro de los equipos profesionales para poder desplegar los apoyos que los niños necesitan«, manifestó.

Y agregó que, «un niño con TEA necesita un abordaje distinto, necesita ajustar el currículum, necesita generar planes de intervención dentro de la escuela y eso hoy día es muy difícil».