Energías limpias y buses eléctricos interurbanos: “La minería como negocio e industria siempre va a la vanguardia”

Este jueves se presentó la flota de buses eléctricos interurbanos más grande del país y de Sudamérica, que será destinada al transporte de los trabajadores de Anglo American a las faenas mineras que realizan en la Región Metropolitana, como Los Bronces y Las Tórtolas.

Se trata de 17 vehículos de propulsión en base a energía limpia, 16 de las cuales ya se encuentran en Chile y comenzarán a operar durante el primer trimestre. El último vehículo, en tanto, llegará en la segunda mitad del año.

Para explicar de qué se trata esta iniciativa, que va en línea con la estrategia nacional de electromovilidad de Chile, Tu Nuevo ADN conversó con Christian Jensen, gerente corporativo de Mantenimiento Mina de Anglo American.

«La minería como negocio y como industria siempre va a la vanguardia de la tecnología», señaló Jensen. «Para poder mantenerse vigente en el tiempo es necesario implementar cambios que sean radicales. Dentro de los objetivos que tiene Anglo American en su futuro cercano es reducir los gases de efecto invernadero en un 30% de aquí al 2030″.

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El alto ejecutivo agregó que «la única manera de lograr esto es justamente transformando sus flotas de vehículos. Hoy día lo estamos haciendo con esta flota de buses interurbanos eléctricos y también tenemos algunos otros proyectos en los que vamos a integrar el hidrógeno y otras tecnologías verdes«.

Jensen destacó que esta implementación también ayudará a contribuir a las comunidades. «Nuestros vecinos y las comunidades en las que estamos insertos se ven beneficiados con un transporte que no tiene emisiones contaminantes ni emisiones de ruido. Además, los trabajadores que van en estos buses, al ir en un transporte que tiene menos ruido, genera un confort mayor y por ende también se benefician», comentó.

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¿Cómo funcionan y cuánto ahorran?

El gerente de Anglo American explicó el funcionamiento de estos buses eléctricos, provenientes de China. «A diferencia de un bus diésel, viene con un motor eléctrico, conectado a su eje de transmisión, y un pack de baterías que son las que proveen la energía», detalló.

«Cuando vamos subiendo a la mina, consumimos la energía de las baterías y al subir desde Santiago hacia 3 mil metros sobre el nivel del mar consumimos prácticamente toda la carga disponible. Ahora, cuando vamos de vuelta a Santiago es donde se produce la magia: empezamos a regenerar energía y por ende durante el viaje vamos capturando energía y ganamos o recuperamos costo», expuso Jensen.

En síntesis, afirmó, «el viaje total es un cuarto de lo que cuesta un bus diésel y ahí es donde se beneficia la compañía, porque cada viaje es mucho más barato».

Consultado sobre si estos buses eléctricos se asemejan a los del transporte público, que circulan por la capital, Jensen respondió que «estos buses tienen la misma tecnología. La autonomía que hemos probado para estos buses anda del orden de los 280 kilómetros y va a depender de cuántos pasajeros vayan arriba y la diferencia de altura que vayamos a subir».

Añadió que «las cargas de estos buses, si lo hacemos con un cargador rápido, se hace entre dos y tres horas, dependiendo de la carga de batería. Si usamos un cargador portátil pequeño, podría tomarnos hasta siete horas si la batería está en su mínimo».

Finalmente, acerca de la continuación de este proyecto, Jensen sostuvo que «esta iniciativa también se ha puesto en marcha en otras compañías mineras que están usando uno o dos buses y haciendo pruebas. Nosotros partimos antes con esta iniciativa y por eso estamos implementando esta gran flota de buses«.

«Si bien este es un paso más hacia la electromovilidad, es uno de los primeros. El potencial que queremos alcanzar es reemplazar 50 buses diésel en total por eléctricos, pero la tecnología avanza muy rápido. Hoy estamos reemplazando 17 y quizás en unos años más existan otras opciones y no lo sabemos, pero queremos poder llegar en el futuro a unos 50 buses y, por qué no, la totalidad«, sentenció.