Innovación en tiempos de pandemia: Los avances tecnológicos para detectar con rapidez el Covid-19 en Chile

Las crisis despiertan a las mentes más originales. Con la idea de sobrevivir y ayudar al resto, la necesidad de innovar se convirtió en una pieza fundamental del combate contra el Covid-19. Por eso, con la aparición de la pandemia, comenzaron a aparecer distintas iniciativas, herramientas y productos que marcan la diferencia por su innovación y por las soluciones que llevan a cada rincón del planeta.

En Chile, en el Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, junto al Hospital Clínico de la misma casa de estudios, crearon un método para detectar enfermedades pulmonares con una llamada telefónica.

Probamos este sistema y funciona como un «escáner oral», que permite analizar patrones de dificultades respiratorias y los clasifica según su gravedad, además de monitorear a pacientes que padezcan enfermedades pulmonares, este dispositivo permitirá también realizar seguimiento a personas contagiadas con coronavirus.

En total, 34 pacientes han participado de este estudio que aplica técnicas de inteligencia artificial, con el fin de ser capaz de identificar enfermedades preexistentes o laborales producto de las faenas de gran riesgo pulmonar, como el trabajo en la minería, gases peligrosos, la labor de bomberos, y el asma ocupacional, bisinosis en los panaderos, entre otras ocupaciones con alto compromiso respiratorio. Incluso, esta tecnología sería capaz de evaluar y dar seguimiento a los habitantes de la zona de sacrificio en Quintero.

Una radiografía inteligente

No son las únicas innovaciones que han surgido en el último tiempo, en la búsqueda de métodos, diagnosticos y estadísticas. En Magallanes, gracias a Google y RedSalud, se ha avanzado en investigaciones para identificar el Covid-19 usando radiografías de tórax.

Varios equipos recopilaron y cargaron a un sistema inteligente un paquete de radiografías obtenidas de pacientes positivos para el virus. Luego, se hizo lo mismo, pero con imágenes de pacientes sanos. Así, el sistema de inteligencia artificial queda capacitado para reconocer una radiografía de paciente con Covid-19 apenas la vea.

El primer voluntario para la vacuna

Marcelo González tiene tiene 49 años, de profesión es biólogo marino y se dedica a la exportación de productos marinos a Estados Unidos, Asia y Europa.

Por azares del destino, el primer voluntario tenía la presión alta y no le fue permitido recibir la dosis de la vacuna en contra del coronavirus en Chile, elaborada por el laboratorio Janssen y puesta a prueba en el Centro de Investigación del Maule. Fue entonces que Marcelo ocupó el puesto y se convirtió en la primera persona en ser inoculada.

Pero antes de dar paso hacia el futuro, la trazabilidad es vital. El Ministerio de Salud adjudicó a la empresa Kura Biotech la licitación de los test PCR que se usarán próximamente en Chile. Actualmente son entre 30 y 40 laboratorios que los tienen.

Los proyectos que ha motivado la pandemia del Covid-19 llegan de muchas formas, apalancando el poder de la tecnología, dejando ver una vez más que los tiempos de crisis son tiempos de innovación.