;

«En ADN todo suma»: Grupo de mujeres de Peñalolén llevan 10 años ayudando a sus vecinos y buscan convertirse en fundación

La iniciativa solidaria cuenta con el apoyo de grupos religiosos y de vecinos de la comuna, y se enfoca principalmente en las personas de la tercera edad, muchos de los cuales no solo necesitan aportes monetarios, sino que compañía. Su coordinadora, Myriam Lillo, contó sobre la experiencia en Ciudadano ADN.

«En ADN todo suma»: Grupo de mujeres de Peñalolén llevan 10 años ayudando a sus vecinos y buscan convertirse en fundación

Ciudadano ADN - "En ADN todo suma": Grupo de mujeres de Peñalolén llevan 10 años ayudando a sus vecinos y buscan convertirse en fundación

12:36

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://www.adnradio.cl/embed/audio/538/1596038536403/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

El Grupo Solidaridar, compuesto exclusivamente por mujeres, tiene una historia de más de 10 años en la comuna de Peñalolén, entregando a sus vecinos un apoyo constante tanto en lo económico como en lo espiritual. Aunque «solo actúan como vecinas y amigas», están tramitando la personalidad jurídica para constituirse como fundación, según explicó en Ciudadano ADN su coordinadora, Myriam Lillo.

Ellas son los más recientes beneficiados de «En ADN todo suma», la campaña solidaria de Radio ADN, que entrega bonos solidarios con el aporte de nuestros auditores, con el fin de ir en ayuda de quienes están entregando alimentos en medio de esta crisis sanitaria.

Una acción que Myriam y sus colaboradoras reciben «con mucho optimismo y alegría. Este bono solidario nos va a permitir seguir adelante con nuestros proyectos. Nuestro ideal es dar herramientas para que las familias puedan salir adelante: asistencia jurídica, apoyo espiritual, bolsa de trabajo, bolsa de pymes», adelantó sobre la iniciativa. «Lo más importante es dar las herramientas para que las personas puedan salir adelante».

La organización cuenta con el apoyo de un grupo cristiano que les ayuda a entregar 248 almuerzos los días sábado, los que se reparten en las distintas ollas solidarias de la comuna. Además, un grupo solidario aporta mercadería. Todo gestionado «solamente con el punch de un grupo de amigas, a las que nos une y nos mueve el sentimiento. Lo hacemos con todo el cariño y espero que esto dé frutos».

[dps_related_post ids=»4633774,4632965,4631264″]

«Conocer a las personas más allá de entregar un plato de comida o una caja de mercadería, nos da fuerzas para seguir adelante y nos enriquece como personas», agregó Myriam sobre la experiencia de ir en ayuda de sus vecinos, con un fuerte énfasis en los adultos mayores. «Nos enfocamos a ellos un poco por experiencia propia: los últimos 5 años de vida de mi mamá la cuidé yo, y eso me cambió el switch y nos empezamos a abocar a los abuelitos. Acá hay mucho abuelito solo, con discapacidad física o psicológica, y a veces lo que necesitan no es tanto ayuda monetaria, sino hacerle compañía, visitarlo. Tuvimos uno al que su señora falleció, no tenían hijos, y hubo que hacerle todo trámite del funeral y el velorio. Acompañar a la persona, no dejarla en el camino, es nuestro gran sello».

No es el único caso que requiere más apoyo en la comuna. «Un vecino de Departamental, su esposa falleció por Covid dejándolo a él con tres hijos. Ahora estamos haciendo una campaña para él. La niña mayor me envía whatsapp y el niño menor a otra compañera de grupo, pidiéndonos solo consejos. Eso nos alegra mucho y nos enriquece como personas», contó Myriam. «Hay muchos casos, por supuesto que no vamos a solucionarnos, pero una gotita se va juntando con otra».

Myriam reconoce que la pandemia no la ha golpeado tanto en lo personal. «Mi esposo disfruta de estar con nosotros todo el día, disfrutamos de cosas sencillas como juegos de mesa». Pero en la época los problemas no han estado ausentes. «Perdí a mi madre hace dos meses, mi mejor amiga sufrió un accidente cerebrovascular, y mi hija mayor que es doctora, se contagió de Covid y no la veo hace cuatro meses. Pero ahora puede donar plaquetas», contó. «Sabemos que vienen momentos malos pero se van revirtiendo».

«Más allá de capacidad para donar algo material, que me acompañen a repartir cosas, que se den el tiempo para acompañar a nuestros abuelitos o hacerles un trámite, eso vale mucho más», enfatizó Myriam, quien entregó sus datos para que la contacten quienes quieran brindarle ayuda: el correo grupo.solidaridar@gmail.com y el teléfono +569 44446462.

Contenido patrocinado

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen vivo

ADN Radio
En vivo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

URL copiada al portapapeles

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad