Profesional detalló los efectos psicológicos que puede tener el desconfinamiento

La psicóloga Carolina Silva aconsejó que, en las comunas que pasan a la fase dos de desconfinamiento, las personas deberían retomar su vida «de manera progresiva, no de una manera muy brusca».

Sin embargo, advirtió que aquellas personas que no han podido quedarse en sus casas y han salido a trabajar pueden sufrir un mayor estrés que aquellas que sí tuvieron la opción.

«Es difícil para esas personas tener que vivir esta forma más abrupta de tener que compartir con más personas (…) Va a ser un proceso donde van a haber más cuadros ansiosos, un poquito más de estrés en las personas«, dijo en ADN Hoy.

La profesional, además, explicó que muchas personas sufran el síndrome de la cabaña y que no saldrán por temor a contagiarse de Covid-19. «Es un conjunto de síntomas que no configuran un trastorno mental, pero sí están dentro de un espectro ansioso. Las personas se sienten más inseguras, desprotegidas, muchos sentimientos asociados al miedo, genera inquietud mental, emocional», detalló.

Silva aconsejó que las personas que sientan algún malestar mental por el desconfinamiento hablen con alguien. «Mientras más vivo esta situación de ansiedad sin comunicarla, va a ser peor«, afirmó.

La psicóloga también alertó sobre el riesgo de retomar la vida de manera abrupta, con reuniones con amigos y vida social como antes de la pandemia.  «Las personas tienen que ser conscientes de que no podemos exponernos de una manera tan en masa, de una forma tan abierta, salir y dejar de resguardar la cercanía», dijo.

«Que las salidas sea progresivas, no explosivas (…) El contagio no se ha acabado, sigue afuera», agregó.