Informe de Suprema sobre cárceles y Covid-19: «El sistema de hacinamiento es una bomba de tiempo»

Un crítico informe sobre la situación en las cárceles elaboró la Corte Suprema, en el contexto del brote de coronavirus Covid-19 al interior de los recintos penitenciarios. La Fiscalía Judicial del máximo tribunal aseguró que no se puede garantizar que estos lugares cumplan con las exigencias para evitar los contagios.

En un informe de 29 páginas, la Corte emite una serie de advertencias acerca de las condiciones de las cárceles del país y la alta probabilidad de contagios al interior de los 83 penales que tiene Chile y cerca de 42 mil personas privadas de libertad.

Se señala en este documento que la estructura de las cárceles no permite celdas individuales, por lo que hay hacinamiento y con ello la falta de distanciamiento social que piden las autoridades sanitarias. Agrega que dicha medida resulta imposible de cumplir, debido a que los internos permanecen encerrados en los dormitorios colectivos más de 15 horas diarias.

Respecto a los espacios destinados a aislamiento para reos contagiados con coronavirus, se afirma que no se puede constatar si dichos lugares destinados cumplen con las condiciones necesarias para el fin.

Otra advertencia que se realiza es que en sólo diez regiones y de manera parcial los centros cuentan con agua potable suficiente y durante todo el día para que los internos y funcionarios puedan realizar la medida básica de lavarse las manos constantemente. A eso se suma también que el jabón es limitado.

Agrega además este informe que si bien las cárceles cuentan con insumos en general para la limpieza y desinfección de ciertos lugares como mascarillas, gel, jabón, cloro y alcohol, estos son insuficientes para enfrentar eficazmente esta emergencia sanitaria.

Dentro de los cuestionamientos también está la forma de notificación de reos con coronavirus y cómo se da a conocer esta información a sus familias.

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Reos contagiados tratados como «subpersonas»

La fiscal judicial de la Corte Suprema, Lya Cabello, quien redactó este informe, mostró su preocupación por esta situación y también da cuenta de una realidad que se está viviendo con la pandemia del coronavirus. Los mismos presos están tratando como «subpersonas» a los reos que se encuentran contagiados.

«Con la cantidad de personas que tenemos dentro de las cárceles, un brote dentro de algunos penales puede ocasionar una contingencia que no podemos manejar. El sistema de hacinamiento es una bomba de tiempo que en cualquier momento se puede producir una pandemia, un brote que no podemos controlar«, advirtió Cabello.

Agregó que «ya los tenemos restringidos dentro de sus derechos fundamentales y tratarlos como foco de infección hace que realmente sean tratados también por la comunidad de los mismos presos como subpersonas y eso es doloroso y grave».

El académico de Derecho Penal de la Universidad Central y autor del libro «Cárceles y pobreza», Silvio Cuneo, señala que se debe comprender que las cárceles tampoco están ajenas de la comunidad y la sociedad, ya que precisamente hay funcionarios de Gendarmería que entran y salen de estos recintos por lo tanto también se debe analizar la situación de ellos.

«Da cuenta de situaciones que ya conocemos y el grupo de personas privadas de libertad es un grupo muy vulnerable de contagio. Esta situación es grave, primero por la salud de los propios internos, pero también debemos siempre considerar que las cárceles no son sitios que están completamente aislados de la comunidad en general. Gendarmes entran y salen todos los días, abogados visitan los recintos penitenciarios, tutores, médicos, etcétera», observó Cuneo.