Luis Núñez habló desde la clandestinidad: «Una maldita mentira me tiene prófugo»

El pasado 11 de octubre, Luis Núñez cumplió un año prófugo de la justicia. Esa fecha, en 2018, el 12° Juzgado de Garantía de Santiago ordenó su detención como sospechoso del homicidio de Juan Pinto, en La Legua, comuna de San Joaquín.

El exfutbolista niega los cargos en su contra y desde la clandestinidad habló con El Mercurio. "Estoy muy triste, enterraron a mi padre y no pude estar presente. Tuve que despedirlo a través de la cámara de un celular. Todo por ser un prófugo de la justicia, sin tener nada que ver en el caso por el que me buscan. Es algo muy doloroso (…) Una maldita mentira me tiene prófugo. Yo ya pagué mis errores del pasado con cuatro años y 64 días en la cárcel", dijo.

"Vivo encerrado como una rata, porque la justicia y la policía aún no pueden decir que no tengo nada que ver en lo que me involucraron sin motivo. Yo pagué caro todos mis errores, pero en este no tengo nada que ver. Lo juro por la memoria de mi padre que acaba de fallecer", agregó.

Núñez está acusado de participar en el asesinato de un hombre al interior de una casa. De acuerdo con un testigo, un sobreviviente del ataque, los agresores fueron  el exjugador de Universidad Católica y Andrés Vergara Baeza, este último detenido.

"La policía sabe lo que pasó, y los tribunales también. Hay un detenido hace ocho meses y según lo que me han dicho, aún no lo hacen declarar porque saben que él dirá la verdad. Pero no, prefieren buscarme porque yo soy conocido. Yo me crie con él (Vergara), es como mi hermano y eso les bastó para que me involucraran", dijo.

Y es enfático. Es inocente y no se entregará. "No, yo no tengo nada que ver. Voy a estar meses esperando el juicio y no me corresponde. La gente no sabe lo viví estando preso, lo que perdí. La vida me está haciendo vivir como un delincuente y no lo soy. Solo soy un ex futbolista que se equivocó en el camino y que ya pagó por sus errores", dijo.

En 2017, Núñez salió en libertad, luego de estar preso por financiar una banda de narcotráfico y por porte ilegal de armas.