Jaime Concha, denunciante marista, sobre Cristián Precht: Él era un depredador sexual
El afectado acusó que mientras el sacerdote defendía a las víctimas de la dictadura, a ellos los violaba en sus derechos humanos más básicos.
Jaime Concha, uno de los denunciantes del caso maristas, se refirió al expulsado sacerdote Cristián Precht, quien hace una semana fue sacado del Clero por decisión del Papa Francisco, afirmando que "la gente tiene que saber quién era él realmente".
En entrevista con La Tercera, Concha señaló que, aun con la medida tomada desde el Vaticano, "yo no me siento feliz por lo que le ha pasado a Cristián Precht, creo que es una enorme tragedia, pero se tiene que conocer la verdad", dijo al medio.
La expulsión de Precht se realizó luego de que en marzo de este año un grupo de denunciantes de la Congregación de Hermanos Maristas presentaran una querella por presuntos abusos sexuales.
"Es un nombre que duele, claramente no se trata de cualquier cura", agregó el afectado, quien aseguró entender lo que el religioso hizo en dictadura, argumentando que "mientras defendía a víctimas del gobierno de Augusto Pinochet, paralelamente a nosotros nos violaba en nuestros derechos humanos más básicos como niño", declaró Concha.
De acuerdo a su relato, los delitos sexuales ocurrieron cuando él y sus compañeros eran alumnos del Instituto Alonso de Ercilla, en la década del 70 y 80, siendo en 1978 cuando tuvo un particular episodio que ya "se ha cansado de relatar".
Este sería cuando Concha y su amigo Jorge Franco fueron llevados a una sala bajo el gimnasio del colegio donde estaban esperándolos los sacerdotes Cristián Precht y Miguel Ortega. Una vez ahí, ambos sacerdotes les pidieron que se desnudaran, para posteriormente ser manoseados por Ortega, bajo la mirada de Precht.
"Ese mismo año, en medio de una confesión, Precht me abusó sexualmente", añadió.
Tras esto, ambos niños salieron corriendo al patio, confesándole a un alumno mayor lo que había sucedido.
"Yo sabía que si contaba que el Vicario de la Solidaridad me atacaba sexualmente, Pinochet lo habría usado a él y a mí, Precht habría terminado fusilado, preso, se habría acabado la Vicaría. Nosotros sentíamos el peso de todo eso…Él era un depredador sexual y yo tuve que quedarme callado todo este tiempo, como muchos otros", relató.
