Subsecretario de Justicia: «La política penal en Chile es clasista»

Francisca Carvajal, ADN

Condiciones infrahumanas es lo que hace algunos días denunció la fiscal judicial de la Corte Suprema Lya Cabello a través de un informe elaborado a nivel nacional con la situación carcelaria del país. 

Alimentación deficiente, largos períodos de encierro y principalmente altos niveles de hacinamiento marcan la preocupación del Poder Judicial en esta materia. Algunas de las soluciones están entrampadas en el nuevo reglamento de cárceles, que aún no tiene el visto bueno de Contraloría. 

Sin embargo el subsecretario de Justicia, Nicolás Mena, reconoce cómo se ha profundizado este problema, con una política penal que castiga la pobreza.

Además, las voces que llaman a tomar medidas urgentes apuntan al ejecutivo por la insuficiencia de iniciativas que resuelvan la precaria situación de algunos penales, que tienen hasta un 92% de hacinamiento o que no tienen agua caliente.

Desde el Instituto Nacional de Derechos Humanos califican estas condiciones como una deuda que el Estado chileno mantiene con la población carcelaria del país, que hoy supera las 40 mil personas privadas de libertad. El director jurídico de la entidad, Rodrigo Bustos, es claro en señalar que aquí se vulneran sus derechos. 

Esta evaluación por parte de la autoridad se da luego que el pasado lunes, la Presidenta Michelle Bachelet, indultara a un reo de la cárcel de Alto Auspicio por encontrarse en estado vegetal tras una riña ocurrida en el penal, situación que abrió el debate respecto a la situación de los internos enfermos y mayor de edad en las cárceles.