Seguidora de «Antares de la Luz» fue formalizada por encubrir asesinato de lactante

En una breve audiencia en el Juzgado de Garantía de Quilpué se formalizó la investigación en contra de Francisca Ceroni, de 21 años, por el delito de homicidio calificado en calidad de encubridora, en el caso de la secta de Colliguay.

La joven acompañó al líder del grupo, quien se hacía llamar "Antares de la Luz", cuando permaneció prófugo de la Justicia en Cuzco, Perú, antes de cometer suicidio.

Ceroni, que quedó con la medida cautelar de arraigo nacional por el tiempo que dure la investigación, es la octava imputada en la causa, que mantiene en prisión preventiva a siete integrantes de la secta, entre ellos, la madre del bebé que fue sacrificado a los dos días de nacido, Natalia Guerra.

La joven artesana arriesga una pena de presidio menor en su grado máximo, que va de 3 años y 1 día a 5 años de presidio tras ser formalizada como encubridora, pues, según el fiscal Juan Emilio Gatica "ella tomando conocimiento de que este grupo de personas ya formalizadas, habían dado muerte a este reción nacido, ayudó a la fuga de Castillo Gaete a la Republica del Perú"..

El defensor de Ceroni, Gonzalo Lobos, planteó como atenuante la colaboración de su clienta. "No existe otro antecedente que determine que Francisca tiene alguna participación, es sólo su declaración, y de hecho así lo tomo en cuenta la fiscalía y por eso el fiscal pidió ahora aplicar como medida cautelar solamente impedirle salir del país, porque ella siempre ha colaborado", explicó.

El abogado agregó que Ceroni no participó del ritual donde fue sacrificado el lactante, y aseguró que no sabía del embarazo de Natalia Guerra.