Gonzalo Cruzat: »Los doctores han dicho que salió bien, el corazón de la donante era del tamaño perfecto»

Gonzalo Cruzat, padre de José Cruzat Solar, respondió esta mañana sobre la salud de su hijo luego de conseguir un corazón para su trasplante, operación que se realizó anoche. 

“Los doctores han dicho que salió bien, el corazón de la donante era del tamaño perfecto; no hubo que intervenir. El corazón también partió funcionado al tiro, y todo lo que se esperaba es de forma óptima. José hoy día esta con ventilación mecánica y durante el día debiera salir de la ventilación y va a empezar a tener conciencia durante la mañana”, explicó.

La confianza en Dios es lo que le da la fuerza a esta familia para seguir en pie, para sobrellevar la difícil situación que han tenido que pasar en estos últimos años. “La fuerza de la familia siempre ha estado en Dios, es algo que Felipe tenía tan marcado. La confianza absoluta que Dios tiene los caminos para cada persona, cada familia. Y a pesar que en este caso hay tanto dolor, nosotros podemos ver que esa Cruz que hemos cargado, se nos une a la Cruz de Cristo, y nosotros como cristianos lo aceptamos y lo vivimos con alegría”.

En el 2008 Felipe Cruzat no tuvo la misma suerte que su hermano José, porque murió a la espera de un trasplante que nunca llegó. Tres años después, Gonzalo asegura que su pequeño niño ‘’siempre está revoloteando y dando signos de presencia, la verdad que nos mucha fuerza”.

Gonzalo explicó que su esposa Ignacia Solar esta bien, ‘’está feliz con el trasplante, con mucha esperanza de que no haya complicaciones y feliz de que José recupere la vida con esto y también muy emocionada de la familia que donó el órgano”.

Cruzar padre recordó que hace no tantos años eran una familia completamente sana. “Esto empieza con Felipe, luego con José. Es algo doloroso, pero eso nos ha fortalecido. Nos hemos dado cuenta de estar siempre preparados para partir de este mundo y eso también nos ha ayuda a estar siempre preparados y confiados en Dios de que los caminos van a ser los mejores para el ser humano.

Esta enfermedad que aqueja a la familia Cruzat es hereditaria. Lamentablemente, dijo Gonzalo, la han investigado por años en Estados Unidos, sin embargo, ‘’no sabemos si la tendrán todos los hijos, ya llevamos dos de tres. Tomás, que tiene 10 años, se revisa cada seis meses y hasta ahora no ha mostrado signo de que tenga un problema cardiaco».

Luego de la operación, los médicos que partiparon en ella aseguran que con este corazón, José tiene un 80% de probabilidad de vivir con él durante unos cinco años. Después pudiera ir disminuyendo o mantenerse, pero esto se verá en su momento.