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Temporada de la Sinfónica Nacional de Chile partió con todo

La agrupación estatal se lució junto a la violinista francesa Virginie Robilliard en su concierto inaugural, y esta semana recibe al virtuoso trompetista Pacho Flores.

Virgnie Robilliard

Virgnie Robilliard

Dos obras icónicas de la literatura sinfónica dieron inicio a la temporada 2023 de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, la que debiese ser la última en el Teatro Universidad de Chile, para después mudar sus operaciones a la anticipada nueva sala del complejo Vicuña Mackenna 20.

La dirección del concierto inagural, llevado a cabo viernes y sábado pasados, estuvo a cargo del maestro titular Rodolfo Saglimbeni, y en la primera parte se contó con la presencia de la violinista francesa Virginie Robilliard. No se sabía mucho de ella por estos lados, pero resultó ser una solista excepcional, y merecidamente aplaudida. Su agilidad técnica, así como su actitud en el escenario, conformaron una versión vibrante del Concierto para Violín Op.77 de Johannes Brahms, joya absoluta del género.

La interpretación solística, completamente aunada al manejo de la orquesta por parte de Saglimbeni. Y como bienvenida sorpresa, Robilliard usó una cadenza propia en el primer movimiento (habitualmente se escucha esta pieza con la cadenza de Joachim, el violinista que la estrenó). Este segmento en solitario fue suficiente para dejar en claro las capacidades de la artista.

Después de Brahms, la violinista realizó un bis, según ella, improvisado, pero parecía una composición bien acabada, una canción sin palabras llena de dulzura, y que en su parte final, incluyó algo de canto. Y antes de Brahms, la orquesta había iniciado los fuegos con la Obertura ‘Carnaval Romano’ de Hector Berlioz, mostrando el magnífico sonido que ha mantenido y depurado en los tiempos post-pandemia.

Como gran cierre, del mismo Berlioz, la ‘Sinfonía Fantástica’, que mantiene su sitial como ejemplo supremo de la búsqueda de narrar una historia en términos propiamente musicales, aunque se sirve del apoyo de textos (el “programa”) que el propio Berlioz concibió para orientar a los auditores. Sea como sea, la OSNCH ofreció una lectura reluciente, con los toques justos de dramatismo, momentos atmosféricos, sentimentalismo, y bajo una certera guía de Saglimbeni, quien concibió una interpretación no lejana de Wagner o Bruckner, compositores a quienes Berlioz indudablemente influyó.

La temporada de la orquesta no decaerá en su próxima fecha esta misma semana, ya que este viernes 24 y sábado 25, en que recibirán a uno de los solistas más “top” del actual momento, el trompetista venezolano Pacho Flores, considerado ampliamente con el mayor virtuoso de este instrumento en la actualidad. Sin duda será un hito.

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