Putin tras reunión con Bielorrusia: «En una guerra nuclear, Europa sería reducida a cenizas»

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, recibió el pasado sábado al presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, en San Petersburgo. Tras la reunión bilateral, el mandatario ruso instó a su par a modernizar su flota aérea, buscando una adaptación para el armamento nuclear que le otorgará próximamente a su más cercando aliado en la región.

El encuentro tenía como motivo principal la entrega de misiles de corto alcance, Iskander-M, al país vecino. Estos misiles tienen capacidad de portar cabezas nucleares, algo que trajo nuevamente a colación la posibilidad de una confrontación bélica de mayor envergadura destructiva.

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«En los próximos meses vamos a entregar a Bielorrusia los sistemas tácticos Iskander-M, que, como se sabe, pueden emplear misiles balísticos y de crucero, tanto en configuración habitual como en la nuclear», dijo Vladímir Putin. Según el Kremlin, Estados Unidos, miembro de la OTAN, ya se encontraría sobrevolando la frontera aérea de Bielorrusia, lo que habría llevado a la determinación de un armamiento nuclear entre ambos aliados.

Ambos países pertenecen a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, formados por Armenia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Rusia y Bielorrusia.

«Europa sería reducida a cenizas en una guerra nuclear con Rusia«, dijo Putin, aunque por el momento descartó el uso de ese tipo de armamento. «No hay necesidad«, agregó Putin.