Masivas protestas en Kazajistán y el presidente Kassym Tokayev advirtió una respuesta «firme»

El aumento del precio del gas y los combustibles, en pleno invierno, desataron una crisis en Kazajistán. La ciudadanía salió a las calles y en la ciudad de Almaty incluso incendiaron las oficinas municipales. El presidente kazajo Kassym Tokayev adelantó una respuesta «firme» ante las protestas.

Tokayev anticipó que «estoy obligado a proteger la seguridad y la paz de nuestros ciudadanos, a preocuparme por la integridad de Kazajistán». El gobernante derechista dijo que actuarán «tan firme como fuera posible». El martes la policía detuvo a más de 200 personas en las manifestaciones.

La ola de protestas cumple ya tres días en la nación asiática, luego del anuncio del aumento del valor del gas. La policía kazaja aseveró que decenas de sus agentes resultaron heridos. El ministerio del interior indica que los manifestantes bloquearon las carreteras y la circulación en diferentes ciudades.

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La secretaría de estado kazaja aseveró que quienes protestaban lo hicieron «perturbando el orden público». En Almaty, la capita financiera de Kazajistán, los manifestantes fueron dispersados con granadas de estruendo. Tokayev destituyó a las autoridades locales y decretó el estado de emergencia en la región de Mangystau.

Reuters informa que el presidente Tokayev pidió ayuda militar a Rusia y sus aliados para enfrentar las protestas. Este miércoles el mandatario aceptó la renuncia de todo el ejecutivo y amplió el estado de emergencia a nivel nacional. El decreto «restringe la libertad de movimientos» y prohíbe los «eventos masivos y reuniones».

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