Médico forense defendió la autopsia de George Floyd en el juicio: “Fue un homicidio”
La patóloga forense Lindsey Thomas enfatizó que "lo que observé en todos estos vídeos es que esto no fue una muerte súbita".
La familia de George Floyd conversa con los medios afuera de los tribunales / Stephen Maturen
El médico forense que realizó la autopsia de George Floyd, Andrew Baker, concluyó que su muerte fue «un homicidio». El profesional testificó en el juicio contra el expolicía Derek Chauvin, acusado de su muerte. El doctor planteó que el uso de la fuerza de los agentes fue «más de lo que Floyd podía soportar considerando sus afecciones cardíacas».
La defensa del policía intenta demostrar que la víctima sufrió una sobredosis y murió por una arritmia. El jurado debe considerar que Chauvin fue un «factor causal sustancial» de la muerte de Floyd para encontrarlo culpable. El médico planteó que el corazón de Floyd estaba «limitado en su capacidad para proporcionar más oxígeno» ante ciertas situaciones.
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Las arterias coronarias de Floyd se estrecharon cuando los policías lo inmovilizaron. Para el doctor se trata de una señal de «una enfermedad cardíaca subyacente muy grave». El experto detalló que el hombre de 46 años tenía «una enfermedad cardíaca hipertensiva», por lo que su corazón pesaba más de lo que debía.
La reputada patóloga forense, Lindsey Thomas, testificó que Floyd murió de asfixia debido a la compresión sobre su cuello. «No hay evidencia que sugiera que hubiera muerto esa noche excepto por las interacciones con las fuerzas del orden», afirmó la experta. La médico descartó que una sobredosis fuese la causa de la muerte del afroamericano.
La doctora explicó que la autopsia fue «excelente para descartar cosas» como un ataque cardíaco o un derrame cerebral. «Lo que observé en todos estos vídeos es que esto no fue una muerte súbita. No hubo nada repentino en la muerte«, dijo Thomas. «Tanto el corazón como los pulmones dejaron de funcionar debido a la compresión», agregó la forense.
El País informa que el certificado de defunción de Floyd enumera «otras afecciones» que contribuyeron a su muerte. Ahí aparecen sus enfermedades cardíacas y la presencia de fentanilo y metanfetamina. La defensa de Chauvin apunta a que la palabra «asfixia» no aparece en la autopsia del hombre afroamericano.
En Minneapolis las personas recuerdan el homicidio de George Floyd / Scott Olson
