Policía en España reprimió las manifestaciones por el encarcelamiento de un rapero
Barcelona y Madrid vieron protestas en contra de la condena a Pablo Hasél, por su canciones sobre la monarquía.
Las protestas contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél se vivieron desde Barcelona a Madrid. Los policías reprimieron a centenares de personas que se concentraron en la capital española. Los manifestantes exigieron la libertad del cantautor, quien fue arrestado durante el martes en la ciudad de Lleida.
En el centro madrileño se sintió un fuerte olor a pólvora por los petardos que lanzaron los manifestantes. Los agentes cercaron la plaza y controlaron seis de los ocho accesos de las calles aledañas. Las denuncias ciudadanas volvieron por segundo día consecutivo a la región de Cataluña, especialmente en Barcelona.
Los manifestantes colocaron barricadas, sin impedir que los Mossos detuvieran a 29 personas en la capital catalana. Los agentes aseguraron que hubo pintadas en comercios y se arrojaron «artefactos incendiarios» a vehículos policiales. En Madrid la policía desarrolló al menos 14 capturas de ciudadanos.
Unas 300 personas incendiaron contenedores y papeleras en Girona, y colocaron barricadas en la calle. En Lleida los manifestantes quemaron basureros en las cercanías del Centro Penitenciario de Ponent. En esa cárcel se encuentra Hasél, quien fue condenado por «injuriar a la monarquía» con sus canciones.
El País detalla que en Madrid la policía utilizó bastones contra los manifestantes. Los choques se concentraron frente a la Real Casa de Correos, pero los agentes antidisturbios replegaron a quienes protestaban. La oficina bancaria Caixabank de Mayor resultó destrozada y desde su interior emanaba el olor a quemado.