Francia comenzó el proceso de desconfinamiento
El primero foco de las autoridades está puesto en el transporte público; este lunes pueden abrir todo tipo de comercios, salvo bares, cafés, restaurantes y hoteles, que tendrán que esperar al menos hasta comienzos de junio.
Francia comenzó el proceso de desconfinamiento con un primer foco puesto en el transporte público, después de casi dos meses de cuarentena general para tratar de contener el avance del coronavirus Covid-19 en el país.
En el área metropolitana de París, principalmente, brigadas sanitarias vigilaron los accesos al transporte: en la Estación del Norte, la de más tráfico de la capital, decenas de empleados de la empresa del transporte metropolitano RATP, canalizaban la circulación de los viajeros y a partir de las 7:00 de la mañana repartieron mascarillas.
Desde este lunes es obligatorio en Francia llevar mascarilla en el transporte público y también en las estaciones, igual que es obligatorio en París tener un certificado de la empresa que justifique utilizarlo durante las horas punta, aunque las fuerzas del orden tienen la consigna de no imponer las multas previstas (135 eruos) durante los primeros días.
La RATP estima para esta primera jornada de desconfinamiento la circulación de “más del 75 %” de los metros, trenes de cercanías, tranvías y autobuses.
Más allá del transporte, este lunes pueden abrir todo tipo de comercios, salvo bares, cafés, restaurantes y hoteles, que tendrán que esperar al menos hasta comienzos de junio.
La población puede desplazarse ya desde este lunes sin necesidad de justificarlo en un radio de 100 kilómetros en torno a su domicilio. Más allá de esa distancia, sigue siendo necesario disponer de un motivo “imperioso”.
El gobierno advirtió que si la tasa de contaminación de las personas infectadas, que según sus servicios ahora es “un poco superior a 0,6”, subiera “de forma desbocada” se podrían volver a aplicar medidas más estrictas de confinamiento, lo que podría hacerse en ciertos territorios.
