«Ciudadano a pata»: la influencia arquitectónica de Joaquín Toesca y la bebida cola del rock latino: Free

«Ciudadano a pata», la columna de cultura, patrimonio y gastronomía de Ciudadano ADN, retomó sus recorridos por el casco histórico de Santiago, a través del recuerdo de los 265 años del nacimiento del italiano Joaquín Toesca, un arquitecto fundamental para entender la arquitectura del siglo XIX en el centro de la capital.

Según explicó el periodista Mario Cavalla, antes de 1750 la arquitectura de la zona se basaba en casonas coloniales de un piso, «más bien fomeques». Cuando llega Toesca con su impronta neoclásica, se comienza a «despeinar» el paisaje urbano de la zona, entregándole una elegancia que el Chile colonial no conocía. Toesca le debe sus primeros pasos profesionales a Francesco Sabatini, gran arquitecto italiano que se lo llevó a España para trabajar con la Corona Española. Desde ahí, a través de una alianza con el Arzobispado lo contactan con Chile, donde es el elegido para terminar una construcción que tuvo varios intentos fallidos producto de terremotos: la Catedral Metropolitana.

Toesca es el encargado de la nave principal y las torres del inmueble religioso, cuyo resultado final no alcanzó a conocer, tras fallecer en 1799. El arquitecto, que también tenía dotes de ingeniero, es el responsable de otras construcciones claves en la Historia de Chile, como el Palacio de La Moneda, la casa presidencial más hermosa de Latinoamérica según arquitectos especializados, ya que combina lo monumental, lo residencial y lo funcional: en sus primeros años, alojó tanto a la Casa de Moneda como a la casa de los presidentes, para luego quedar solo como sede del Poder Ejecutivo y residencia presidencial. Esta última función fue eliminada por el presidente Jorge Alessandri (1958-1964) por considerarla «un asunto suntuoso».

Otras obras emblemáticas de Toesca son los Tajamares del Mapocho, la Basílica de la Merced y la Catedral de Concepción. El arquitecto se caracterizó por imponer líneas sobrias, dejando atrás el barroquismo previo a su llegada. «Uno puede ser elegante sin ser recargado», era su consigna. Era un minimalista de su época, comentó Cavalla.

Un hombre de un perfil «tremendamente trabajólico», que lo llevó a protagonizar uno de los primeros escándalos faranduleros de la historia de Chile: a sus 37 años conoció a Manuela Fernández de Rebolledo, de 17 años, con la que contrae matrimonio. Sin embargo, la pareja terminó protagonizando una historia de ribetes telenovelescos: Toesca termina descubriendo cartas de la joven a su amante, lo que inicia una crisis que se agudiza cuando sufre un intento de homicidio por envenenamiento mientras comía su plato favorito: espárragos.

El arquitecto denuncia a Manuela, la que termina siendo llevada a un convento. En una época donde no existía posibilidad alguna de divorcio, Toesca trata de solicitar a la Iglesia la anulación del matrimonio, pero no se lo permiten. Finalmente, Manuela sale del convento y, en un sorprendente vuelco, se vuelve a juntar con su marido, aunque siempre mantuvo el contacto con su amante. Pero cuando muere Toesca, la mujer se queda con su amante, quien era asistente del arquitecto rival de Toesca, y termina heredando todo su patrimonio arquitectónico.

Cápsula retro: Free, la bebida cola ochentera estandarte del rock latino

Gran furor causó en el mercado chileno de 1986 la irrupción de Free, bebida cola que ve la luz en el contexto mundial de la «guerra de las colas» entre Coca Cola y Pepsi, y que derivó en un conflicto entre Pepsi y CCU, empresa que hasta ese entonces tenía su licencia en nuestro país. Al no poder seguir produciendo el bebestible en Chile, lanzan esta bebida que, en su momento, fue todo un riesgo comercial: se dejó de lado una marca potente por una que «estaba por verse».

Sin embargo, Free fue un éxito, al asociarse desde su marketing con un público joven vinculado al emergente rock latino, mediante conciertos en distintos balnearios y lugares como el Estadio Chile (hoy Víctor Jara) y el Velódromo del Estadio Nacional. Los Free Concert trajeron a Chile a las más grandes estrellas del movimiento, como los argentinos Charly García, Soda Stereo y Miguel Mateos. «Quizás nunca le dieron el knock out a Coca Cola, pero sí se posicionaron en la juventud», comentó Cavalla.

Además, tuvo innovaciones como la Free Diet, que según Cavalla desafió a su competencia «que en ese tiempo tenia sabor a sacarina».

La recordada Free desaparece en 1994, cuando CCU compra a la distribuidora argentina que poseía la licencia de Pepsi a nivel continental. Aun así, logró hacerse un espacio en el inconsciente colectivo nacional como un brebaje emblemático de los 80. Incluso, tuvo un pequeño homenaje en la película «No», de Pablo Larraín, que entre su footage incluyó el clásico comercial de la bebida.

Free se une así a la galería de bebidas desaparecidas en Chile, en la que se cuentan Nobis, Cherry Coke, Fanta Sol y Fanta Frut, Guaraná Brahma, Arci Cola, TaB «que lo único malo que tenía era el comercial, y quizás la que más se resiste a morir: Sorbete Letelier, «que va y vuelve, peor ahora no ha vuelto y tengo la sensación que ya no vuelve más».

Delivery para el fin de semana

Mario Cavalla recomendó los platos preparados de Hélène de Fleurac, emprendedora de origen francés que hoy, además de hacer clases por Zoom de gastronomía de su país natal, hoy está vendiendo a domicilio. En su menú destacan el bœuf bourguignon (ternera a la borgoña), el magret y confit de pato, la soupe à l’oignon (sopa de cebolla), la sopa de zanahoria con leche de coco y, para el postre, los crêpes Suzette.

Además, la pastelería Manjares tiene unos combos «bien entretenidos» con alfajores, cuchuflís y demás delicias dulces.

Ambos emprendimientos están disponibles a través de Instagram.