No hay plan B: Los motivos por los que Mauricio Pellegrino seguirá vinculado a la U

En un par de semanas, la Universidad de Chile pasó literalmente del cielo al infierno. Después de terminar la primera rueda del Campeonato Nacional peleando el título, hoy miran de reojo, otra vez, el descenso, situación que tiene contra las cuerdas a Mauricio Pellegrino.

El adiestrador de los azules se cansó de dar excusas futbolísticas, y tras la derrota del pasado domingo frente a Deportes Copiapó, las emprendió contra la dirigencia, el club en general, e incluso contra sus propios jugadores.

«Se nos exigen resultados de un equipo grande, pero en muchos aspectos de la institución, por momentos del pasado, por momentos del presente, hay muchas cosas para trabajar, entonces hay que ser congruentes entre la expectativa que genera la U», dijo en conferencia de prensa.

La realidad de Mauricio Pellegrino

Ocho partidos sin ganar acumulan los azules y el adiestrador argentino lo pasa de la peor forma posible. Reconoció en conferencia de prensa que en algún momento puso su cargo a disposición, pero Azul Azul decidió continuar con él, frases que no gustaron nada en la concesionaria que rige los destinos laicos.

Según información de ADN Deportes, en el Centro Deportivo Azul no hay un «Plan B» en caso de una salida de Pellegrino. Este jueves habrá reunión de directorio de Azul Azul y si bien no están contentos con los resultados, lo cierto es que la continuidad del transandino estaría prácticamente asegurada.

¿Por qué? Esto debido a que Sebastián Miranda, entrenador del fútbol formativo, tampoco ha conseguido buenos resultados, por lo que ponerlo en el puesto de Pellegrino, como pasó en las últimas temporadas, no genera un consenso absoluto en la dirigencia.

Junto a lo anterior, en la cúpula que rige los destinos universitarios no quieren abrir la billetera para terminar el vínculo laboral con Pellegrino. Según información de La Tercera, la mesa directiva que encabeza Michael Clark no quiere sumar otra desvinculación más.

Desde el último proceso exitoso que tuvo la U, a cargo de Jorge Sampaoli, han pasado 23 entrenadores, y sus despidos o interinatos, le han costado cerca de $US 3,5 millones, algo que no quieren seguir sumando en La Cisterna.