En Deportes con Historia: El adiós al «Gato» Osbén y la bienvenida a Deportes Melipilla a la Primera División

El domingo se conoció el fallecimiento de Mario Osbén, el icónico exarquero nacional, debido a problemas cardíacos que lo afectaban hace algunos años.

Una noticia que «generó muchas reacciones, como genera la muerte de un futbolista reconocido, pero yo creo que fue mucho más que eso, me parece que la muerte del ‘Gato’ Osbén es la muerte de una figura«, fue la introducción que hizo Cristián Arcos en una nueva entrega de Deportes con Historia, la columna deportiva de Ciudadano ADN.

Agregó que que «no quiero hablar tanto de sus condiciones de arquero todavía, sino más bien lo que el genera en el aficionado o aficionada, porque el Gato Osbén es una figura que, para una generación importante de personas, siempre estuvo, nosotros nacimos con él siendo el arquero referencial, para quienes nacimos a finales de los 70, crecimos en los 80, y nos hicimos grandes en los 90″.

Además, de que tenía una «cosa muy icónica, había una cosa incluso de aspecto del Gato muy llamativo, es el arquero del bigote grueso permanente y es el arquero de la boina, para las nuevas generaciones es muy raro que un arquero que juegue con boina, es raro que use bigote», aseguró el columnista.

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En su homenaje, Arcos destacó que el futbolista «no era tan alto, medía un 1.77, para los arqueros de hoy día que si no mides 1.90 no juegas al arco, a nivel internacional por lo menos, pero en su mejor época como arquero, el Gato Osbén se agigantaba, tenía una cosa que se ponía debajo del arco y era una cosa inmensa».

«Y para una generación importante el «Gato significaba, cuando uno armaba la pichanga en estas cachas imaginarias, con arcos imaginarios, con un fútbol imaginario, y se se permite con un país imaginario, como era Chile en los 80, cuando uno simulaba ser un jugador en estas pichangas, el cabro chico que iba al arco decía ‘yo soy el «Gato» Osbén’, y eso significó para una generación importante que ya no iba el más malo para la pelota al arco«, rememoró Cristián.

Para aquellos que no conocen la trayectoria del exarquero mundialero, el columnista detalló que fue «arquero de Concepción en tres periodos, de Ñublense, de Lota, de Colo Colo, Cobreloa y la selección, fue figura en todos los equipos que estuvo, incluso su único fracaso deportivo, que es un fracaso que remece a una generación entera, que es el mundial del 82, que es un fracaso colectivo no individual, hasta eso parte de nuestra memoria colectiva».

Mientras que, cuando termina su carrera Mario Osbén «se fue para su casa, no tenía este afán de figuración que tiene algunos jugadores de estar permanentemente en la primera línea noticiosa, estos jugadores que encuentran que todos los demás son todos malos».

De esta manera, vuelve a vivir a Chiguayante, dirige a la Universidad de Concepción, logrando subirlos de tercera a segunda división, y, además, participó en la vida política siendo concejal en dos periodos.

Así, Arcos cerró diciendo «el Gato muere a los 70 años y genera esta especie de remezón a propósito de lo que comentábamos, un arquero que siempre estuvo más allá de sus notables condiciones. Creo que está en los 5 o 10 mejores arqueros de la historia chilena, pero creo que representa una generación donde no ha fallecido mucha gente».

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Bienvenido, Melipilla

Tras un encuentro realizado el domingo, Deportes Melipilla vuelve a la primera división del futbol chileno, tras ganarle a San Felipe en una tanda de penales. El club «tiene un origen bien especial, porque Melipilla fue fundado el año 1963 el uno de julio, pero fue fundado con el nombre de Soinca Bata y jugó con ese nombre hasta el año 92″, relató Arcos.

Un nombre que se modificó, ya que el equipo tenía «temas económicos, entonces  sede sus derechos federativos y para no quebrar crea otro club a partir del mismo, con otro nombre, otro rol, otra figura jurídica y ese es Deportes Melipilla justo el año que sube, por primera vez, el año 93″.

Posteriormente, el año 2004 «asciende nuevamente con Juan Ubilla como entrenador y se gana un poquito este apodo que tiene varios clubes, que es equipo ascensor, subía y bajaba al tiro». Y así fue, el año 2006, después de bajar, «vuelve ascender con Luis Murri como entrenador, ahí alcanza estar 2 temporadas en primera división»

Lo que ocurre después, es que el equipo «desciende y el año 2019 se produce toda una crisis, porque la ANFP le quita muchos puntos por el no pago de sueldos«, enviando al club a tercera división.

Hasta que se «crea e inventa la segunda división profesional, en esta había que pagar un monto importante para participar y como condonación por haberle quitado los puntos años antes le permite a Melipilla participar sin pagar». Donde logró el ascenso hasta ahora.