Silvina Luna, la recordada argentina que triunfó en la Vedetón y ahora lucha por su vida

Si tienes entre treinta y cuarenta años, probablemente te acuerdes del nombre de Silvina Luna, una despampanante argentina que fue de la misma época donde desembarcaron nombres como Jessica Cirio o Luciana Salazar.

Es que las maniquís trasandinas eran grito y plata en programas como SQP e Intrusos, y también en épocas festivaleras donde se postulaban a reinas de Viña.

De hecho, Silvina destacó no solo allí, sino también en el trasnoche de la Teletón, haciendo una sensual performance en la Vedetón.

Sin embargo, ahora la argentina está luchando por su vida. Y todo debido a un escándalo médico que también involucró años atrás a varias chilenas.

Silvina Luna, de la Vedetón al drama

Pero, ¿qué le pasó a la guapa modelo? Silvina tuvo una gran carrera en TV, participando en realities como Gran Hermano.

Y después se desarrolló como presentadora. Eso sí, siempre con un gran drama a cuestas, gatillado por una operación fallida a sus glúteos, realizada por el doctor Aníbal Lotocki el año 2011, a quien acusó de inyectarle metacrilato en sus curvas.

Una sustancia dañina y prohibida en Argentina, que puede provocarle a las pacientes embolias pulmonares, insuficiencia renal o cardíaca.

De hecho, fue daño renal lo que sufrió la maniquí, lo que la llevó a hacer diálisis tres veces por semana y ahora la mantiene en «estado crítico» debido a las complicaciones de esto.

«El médico Aníbal Lotocki cuenta con un amplio historial de denuncias por mala praxis y pesa sobre él una condena a cuatro años de prisión. Algunas de las figuras públicas que pasaron por su consultorio y tuvieron consecuencias en su salud fueron Gabriela Trenchi, Stefanía Xipolitakis y Pamela Sosa», consignaron en medios como Página 12.

Un nombre que también sonó bastante en nuestro país, donde el médico operó a figuras como Blanquita Nieves y Romina Salazar, cuyas intervenciones tampoco salieron nada de bien.

¿Y Silvina Luna? Por ahora, la trasandina, según palabras del periodista Ángel de Brito, «está sedada y está con respirador. Está acompañada por su hermano y por la gente que la quiere».