Marlene de la Fuente reveló detalles de las mentiras de Rafael Garay: «Se ponía un Yastá en la boca y empezaba a tirar espuma»
La periodista conversó con el matinal de Canal 13, donde reveló desconocidos sucesos de su relación con el ingeniero que la estafó a ella y a su exmarido.
Marlene de la Fuente estuvo invitada al matinal Bienvenidos para hablar de Rafael Garay, justo en el día donde se supo que el ingeniero rematará 11 obras de arte para pagar sus millonarias deudas.
La exesposa de Iván Núñez, cercano y estafado por el economista, hizo varias y llamativas declaraciones, entre ellas una en la que Tonka Tomicic no pudo aguantar la risa.
Es que la relacionadora pública sacó a colación la entrevista que Garay le dio en una oportunidad a Martín Cárcamo en el matinal, contando sabrosos y desconocidos detalles del estado del ingeniero en ese momento, donde confesó que tenía cáncer y que se había suspendido un día antes.
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Marlene de la Fuente echó al agua a Rafael Garay
«Yo recuerdo perfecto esa vez que dio la entrevista a Martín», lanzó la periodista, indicando que «el día anterior había estado ‘alguien’ en la casa de Garay, porque la verdad es que yo estaba muy enojada… porque tú sabís que a mí me mentía mucho Garay y otra persona también», aludiendo a Iván Núñez, su ex.
La confesión sacó carcajadas en Tomicic, quien se excusó en pantalla con un sincero «perdón», que hizo que Marlene continuara.
«Garay había tomado mucho esa noche. Y yo no sabía que Garay tomaba. Yo pensé que no tomaba. Esa noche, antes de la entrevista -porque Martín llegó temprano- Garay había tomado mucho», indicó.
Incluso, Tonka acotó que Cárcamo «nos contó por qué se suspendió la entrevista y era porque por la enfermedad (Garay) se sintió mal. El dolor era una cosa que no se podía desistir y al otro día recibió al equipo».
Ante eso, la ex de Iván Núñez confirmó que «Garay era un payaso» y confesó detalles tan desconocidos como que el ingeniero «se ponía a convulsionar y era porque se ponía un Yastá en la boca, y empezaba a tirar espuma. No vale la pena hacerse mala sangre por una persona así».
Marlene de la Fuente añadió que entre sus peores chanchullos había llegado incluso a cosas como que «contrataba a una persona y la vestía de enfermera. Y así entraba como si estuviera moribundo y le decía la gente que les iba a devolver la plata, pero que no se daban cuenta de su condición. Hizo muchas cosas».
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