Universal Circus se convierte en el primer autocirco de Chile para enfrentar la pandemia: «Tenemos todos los números normales. La única diferencia es que la gente ve la función desde sus autos»

El circo es otro de los damnificados por la pandemia, y ya da por perdida la temporada de vacaciones de invierno. Pero algunos han tenido el impulso de reinventarse con éxito. Es el caso del Universal Circus, que en la localidad de Vicuña, se acaba de convertir en el primer autocirco de Chile. «Estamos muy contentos de ser pioneros», contó en Ciudadano ADN su representante, Marcos Salazar.

«Cuando nos tocó la pandemia íbamos saliendo de Vicuña a Antofagasta para nuestra Semana Santa. Nos quedamos parados acá y nos preguntamos, ¿qué hacemos? Tuvimos que reinventarnos», relató Salazar, que confesó que «nos da un poco de pena, pero tuvimos que vender productos del mismo circo». Otro de sus proyectos iniciales fue hacer un circo online con canales de televisión locales y la participación de la famosa familia Caluga, que contó con el apoyo de la municipalidad. Así, pudieron estrechar lazos y presentarles el proyecto del autocirco.

Amido Gasaui, director del circo, subrayó la importancia de contar con el apoyo de las autoridades, para que «nuestros familiares y amigos que están en distintos circos varados en el país tengan la opción de hacer esto». Una alternativa que, aseguró, cuenta con la misma oferta del circo normal. «Estamos con todos los números normales. Los trapecistas, los acróbatas, y la tercera y cuarta generación del clan de los Caluga. La única diferencia es que la gente ve la función desde sus autos».

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La compañía armó solo la carpa y la salida de los artistas, pero «el resto, toda la orilla, es para los autos». La capacidad es de 25 vehículos. «Podríamos meter más, pero están separaditos». Por eso, explicó Gasaui, el autocirco «no es muy rentable para nosotros, pero es una vía de escape. Lo hicimos para probar y para paliar un poco lo que estamos pasando». Además, se enfrentan al problema de que «ya perdimos una temporada muy importante que es vacaciones de invierno, y ya estamos concientizados de que septiembre lo tenemos perdido». 

Por eso, las expectativas del equipo están concentradas en la próxima temporada de verano, «para cuando se vaya esto y la gente pueda empezar a salir, comenzar a funcionar, aunque no con capacidad completa.Las butacas se pueden intercalar, es fácil mantener distancia. Podemos tener una capacidad de 500 personas, pero si hay que poner 200 personas, mejor, más distancia», explicó Gasaui.

El autocirco empezó recién el fin de semana pasado, con una función contratada por la municipalidad, donde «la gente se portó muy bien, fue muy solidaria con nosotros, nos trajeron víveres, nos preguntaban cómo estábamos, pese a que estábamos de paso y éramos ajenos a ellos». Por eso, Gasaui hizo un «llamado a los alcaldes, para que apoyen a los circos que están varados en diferentes ciudades de nuestro país».

Otro tema que a Gasaui le interesó subrayar tiene que ver con el uso de animales en el circo. «El circo chileno optó por dejar el tema animal. Se formaban muchos problemas con la gente animalista. Hoy día es de puros artistas».