Economista Hermann González y baja de la tasa de interés: «Hay algunas señales de que el consumo parece haberse estabilizado»

El consejo del Banco Central decidió, de forma unánime, bajar la tasa de interés en 75 puntos base, quedando en 9,5%, según la última reunión de política monetaria. La resolución fue en línea con las expectativas, dijo el economista y coordinador macroeconómico de Clapes UC, Hermánn González, la mañana de este miércoles en ADN Hoy. 

Era un «consenso del mercado», señaló de entrada el experto, porque el ente regulador lo «venía anunciando con bastante claridad: que los recortes iban a ser menores que el de 100 puntos base de julio». Y es también un reflejo de un trayecto cauto que ha tomado el BC, «que sigue evaluando la inflación como alta».

El máximo de la inflación fue de 14,1%; hoy está en 6,5%, aunque sin volátiles llega a 8,5%. Cifras todas que dan cuenta de «un camino de normalización de las condiciones monetarias, pero el BC prefiere ser un poco más cauto al momento de recortar la tasa, a pesar de que la dosis normal de recorte de política monetaria son de un cuarto de punto. Acá hablamos de tres cuartos y por lo tanto, es una magnitud significativa», acotó González.

El efecto directo, desarrolló luego, está en las tasas de interés de corto plazo: líneas de crédito, tarjetas, créditos de consumo y depósitos a plazo. Aunque, en una perspectiva «histórica», las tasas no están bajas. «No podemos decir que hoy están baratas las condiciones para acceder a un crédito o que el costo de la línea de las tarjetas es conveniente en una perspectiva histórica, sino que estamos en un proceso en que ese costo, que fue muy alto, que fue necesario subir esa tasa de interés para enfriar esa economía que se sobrecalentó, está en un proceso paulatino y que va a continuar este y el próximo año», agregó luego.

Y prosiguió: «La nota positiva de esto es que las condiciones financieras y el costo de financiamiento va a estar mucho mejor el próximo año. Para eso tenemos que ir avanzando en esa dirección: todavía estamos con tasa de interés alta en perspectiva histórica, pero la buena noticia es que está cambiando el signo y estamos en condiciones más favorables si alguien está pensando, por ejemplo, en un crédito de consumo o una empresa que necesita financiamiento. Esas tasas bajan gradualmente y ese proceso bajará en los próximos meses».

Las conclusiones son: una tasa de interés a la baja «gradualmente» y una inflación que «todavía no es una batalla que esté ganada». Lo anterior se percibe, por ejemplo, en el tipo de cambio, que sigue al alza desde julio y que afecta en la importación de productos (carnes, automóviles, gasolinas): «Hay algunas señales, y seguramente lo veremos en el IPOM, que el consumo parece haberse estabilizado: tuvimos en los últimos trimestres un ajuste bien fuerte, en el consumo, especialmente en bienes durables, pero todavía la inversión se mantiene bien débil. No se puede decir que el proceso de ajuste haya terminado; estamos en ese proceso, en la dirección correcta, de buena forma, en una economía que crece a tasas más sostenibles».

De ello se extrae otra advertencia, a juicio de González: «Hay que balancear el riesgo que la inflación se mantenga alta versus el impacto que generan estas tasas sobre el crecimiento económico, porque hay otra preocupación: que la economía está creciendo muy poco y hay que retomar el crecimiento».

Pero las decisiones podrían incidir en que la inflación llegue el segundo semestre de 2024 a 3%. 

«Con la información que tenemos, las tasas van a seguir bajando en los próximos meses. Esto impacta principalmente en las tasas de interés de corto plazo, pero algo veremos reflejado en los créditos de más largo plazo, no completamente, pero sí parcialmente. Todavía las condiciones crediticias son estrechas, es menos caro un crédito hoy de lo que era en julio, pero las tasas siguen siendo altas, pero la mejor noticia es que seguirán bajando en los próximos meses: la tasa de política monetaria, que partió en 11,25%, que sirve como referencia para el crédito que nos dan las instituciones financieras, esperamos que esté más cerca de 8% este año, y de 4% el próximo. Estamos esperando bajas importantes, significativas, que en 2024 debería verse con más claridad», cerró.

El consejo entonces es esperar al segundo semestre de 2024.