Colegio de Mujeres Trigales del Maipo: Educación del futuro

En el Ciudadano ADN tuvimos una edición especial desde el colegio de mujeres Trigales del Maipo de Bajos de Mena, ubicado en la comuna de Puente de Alto. Por eso, conversamos con Andrea Gumucio, directora, y Cherie Martínez, docente y coordinadora de STEM del establecimiento que, si bien ahora solo tiene escolaridad hasta 4 básicos, se proyecta a tener educación completa para el 2031.

Andrea Gumucio comentó al inicio de la conversación que «hace muchos años atrás tuve una petición especial de la Fundación Nocedal de crear y pensar este colegio, en cómo queríamos que fuera esta educación para las niñas del siglo XXI».

«Cuando uno se sienta y empieza a escribir el futuro, dice ‘ellas van a salir el 2031…¡Qué horror! Y el tiempo pasa volando. Teníamos que pensar en la educación que estas niñitas iban a necesitar en ese momento», expuso.

Los desafíos del colegio de mujeres Trigales del Maipo

De acuerdo a la directora del establecimiento, «no nos podemos quedar atrás, en el siglo XIX, en la clase tradicional con el profesor fome y latero».

«Así que partimos mirando qué habilidades queríamos desarrollar en nuestras niñitas y todo lo que se ve hoy día está en ese primer sueño de pensar en que queremos mujeres empoderadas, que amen la ciencia, que sean un aporte desde la ingeniería, desde la programación», comentó.

«Estamos trabajando en áreas y en recursos que no son tradicionales en nuestro país. Todos los estudios muestran que a las mujeres les va mal en matemática, incluso en las pruebas internacionales. Entonces, lo tomamos como un problema personal. Este era un desafío que teníamos que empezar a trabajar desde pre kinder», añadió.

Las tecnologías como una herramienta para aprender

Por su parte, la profesora Cherie Martínez se refirió a la manera en que se emplean los recursos tecnológicos para ayudar al desarrollo educativo de las estudiantes.

«La verdad es que la tecnología es una herramienta para aprender. Estamos haciendo un esfuerzo y estamos innovando en las distintas asignaturas tratando de incluir las TICs dentro de nuestro currículum», comentó.

En esa misma línea, la docente expuso que «contamos con docentes bastante motivadas, nosotros le podemos decir cualquier loca idea y ellas prenden con agua».

«Ellas se motivan bastante bien. Cuando les planteamos esta idea de pensamiento computacional, de potenciar las distintas habilidades de las niñas por medios de las tecnologías, las profesoras dijeron ‘vamos con esto para tener futuras programadoras e ingenieras'», añadió.