Letra y Música: Power ballads para bailar apretados

En el Ciudadano ADN tuvimos una nueva edición de Letra y Música en donde Ricardo Martínez nos trajo una playlist con las mejores power ballads, también conocidas como «lentos». Ideal para karaokes y corazones solitarios.

«Es una cosa casi inabordable porque son miles de bandas», comenzó diciendo el académico de la UDP al son de Carrie de Europe, aquel hit del año 1986 proveniente en el LP The Final Countdown.

Respecto a este clásico lento, Martínez detalló que esta canción ha sonado 3 veces en el Festival de Viña: en el año 90 y el 2018. 

Anatomía de las power ballads

La segunda canción seleccionada por el columnista del Ciudadano ADN fue Love Hurts del grupo escocés Nazareth. «Este fue un hit de los años 60, pero ellos hicieron un cover del hit en los 70. Claro, vinieron al Festival de Viña solo a cantar esta canción en el año 85″, comentó Martínez.

A manera de contexto musical, el columnista aprovechó de explicar qué es una power ballad. «Se llaman así básicamente porque usan una cosa que se llama power chord, que es el acorde de poder y es el quinto. Es el más poderoso de todos», destacó.

En esa misma línea, el escritor de Clásicos AM añadió otras características de este tipo de canción. «Comienza con la voz suavecita, con poca instrumentación y cuando entra la batería, ahí queda la escoba. De hecho, es un antecedente de lo que en la actualidad se conoce como el famoso drop», puntualizó.

El impacto del glam rock

Por otra parte Ricardo Martínez se refirió a otro elemento clave de los grupos que interpretaban estas canciones durante décadas pasadas: «Los pelos eran la clave. Ojalá fuera uno bastante ondulado», aseguró.

«Encontré un paper genial en una revista académica sobre música popular de la Universidad de Cambridge. Es de un señor llamado David Mentzer que dijo ‘voy a escribir el primer artículo sobre este género tan vilipendiado», dijo.

Así el columnista dijo que «si bien el power pop aparece con gente como Roy Orbison en los años 60, y en los 70 con las canciones de Styx y Journey, explota con el tema del hair metal… Fundamentalmente con las baladas del glam rock».

«En estas bandas el video era clave. Había dos tipos: los de las canciones rápidas, que eran básicamente de ellos en el estadio y con guitarras puntiagudas. El otro era cuando se ponían introspectivos, el metalero romántico», añadió.