Durante este miércoles, el Banco Central entregó su último Informe de Política Monetaria (IPOM) del año, donde mejoró las proyecciones de inflación y mantuvo las expectativas de crecimiento para la economía chilena en 2025.

Según el documento, la inflación ha descendido con mayor rapidez de lo esperado, lo que permitió adelantar la proyección de cumplimiento de la meta del 3%. Mientras en el IPOM de septiembre se estimaba que ese objetivo se alcanzaría durante el tercer trimestre de 2026, ahora el escenario base apunta a los primeros meses de ese año, e incluso se abre la posibilidad de que ocurra en enero.

En materia de crecimiento, el organismo técnico proyectó que el Producto Interno Bruto (PIB) de Chile crecerá en torno al 2,4% durante 2025, una cifra alineada con las expectativas del mercado y cercana a las estimaciones del Ejecutivo.

El ministro de Hacienda, Nicolás Grau, destacó que “el crecimiento del PIB proyectado del Banco Central para este 2025 se estima en un 2,4%, lo que está muy alineado con la visión de Hacienda, y donde resalta además el crecimiento del PIB no minero”.

En ese contexto, añadió que “el IPC llegaría a la meta del 3% anual en los primeros meses de 2026. Incluso se piensa que esto podría ocurrir en enero. Esto significa un alivio para las familias y es el reflejo del esfuerzo que se ha hecho desde el Banco Central, en ejercicio de su autonomía, y también desde el Gobierno para devolver la inflación a su meta”.

El IPOM también ajustó al alza las proyecciones para 2026. Mientras anteriormente se estimaba un crecimiento entre 2% y 2,5%, el nuevo rango se amplió a entre 2% y 3%, dependiendo de la evolución de factores internos y externos durante los próximos meses.

Reajuste del sector público

Este informe se dio en paralelo al acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la Mesa del Sector Público por el reajuste salarial de los trabajadores del Estado. El pacto contempla un aumento gradual del 3,4% para 2025 y un alza del 5% en los ingresos mínimos.

Sin embargo, no todos los gremios suscribieron el acuerdo. El presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), José Pérez, explicó las razones por las que la organización decidió no firmar.

“La única posibilidad cierta de recuperar poder adquisitivo es en esta ley de reajuste general. Lo que ofrece el Gobierno es un 3,4% nominal, que es el mismo IPC acumulado en los últimos doce meses, fraccionado en dos pagos. Nosotros creemos que eso es impresentable. No estamos de acuerdo con esa forma, porque no podemos permitir que quedemos con el salario estanco”, afirmó.

La negociación pasó relativamente inadvertida en comparación con años anteriores, aunque todavía debe ser revisada por el Congreso. Según fuentes del sector, el acuerdo se firmó cerca de las tres y media de la mañana, tras varias semanas de conversaciones.

Desde los gremios también reconocen que esta negociación se dio en la antesala del cambio de administración, un escenario donde anticipan una relación más tensa con el próximo Gobierno. Pese a ello, todo indica que el reajuste del 3,4% comenzará a regir para los trabajadores del Estado a partir del próximo año, una vez superado el trámite legislativo