Condenan a Ripley a pagar $21 millones luego de que guardia insultara y agrediera a adulta mayor: le provocó lesiones

La Corte de Apelaciones de Antofagasta condenó a la multitienda Ripley al pago de una millonaria multa luego de infringir la Ley del Consumidor.

La historia se remonta al 9 de febrero de 2024, cuando un guardia agredió e insultó a una mujer adulta mayor.

En detalle, la clienta llegó a la tienda para que le sacaran un sensor de seguridad de una prenda que había comprado tres días antes y que los trabajadores olvidaron retirar.

El problema surgió cuando la persona intentó retirarse del establecimiento. En ese momento, un guardia la retuvo, acusándola injustamente de robo y preguntándole con insistencia qué llevaba en su cartera.

Posteriormente, un informe médico del CESFAM dio cuenta de la violencia ejercida. Al constatar lesiones se identificó una contractura interna en el brazo y antebrazo izquierdo y una contusión en la espalda.

Tras la situación, la adulta mayor puso un reclamo ante el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) y este último recibió una escueta respuesta de Ripley. Solo se indicó que cumplían con la normativa y que los procedimientos de vigilancia respetan los derechos de las personas.

Ante esa última afirmación, el Sernac interpuso una denuncia ante el Primer Juzgado de Policía Local de Antofagasta, y pese a que se rechazó, se apeló y se acogieron los argumentos.

“Se ha incurrido en un atentado en contra de la dignidad de la consumidora, la cual no solo ha quedado con lesiones, sino que se ha visto señalada, detenida y forzada en un lugar público”, se lee en la sentencia.

La Corte de Apelaciones fijó la sanción económica en 300 UTM, es decir, cerca de $21 millones. La cifra es el máximo que se establece en caso de maltrato, discriminación o ser acusado falsamente de robo.